«Necesitamos información ya, todos aquí tenemos un 'huertín' de autoconsumo»

La actualidad manda y ayer Les Caseríes, la federación de asociaciones de la zona rural de Gijón, tuvo que variar su reunión quincenal para abordar la invasión que amenaza al concejo. «La gente está preocupada con esto, sobre todo por la falta de información», reconocía Soledad Lafuente, la presidenta de la entidad. La polilla guatemalteca fue localizada el lunes en la plantación de Tino Llano, en Monteana, pero como el agricultor afectado, los parroquianos sospechan que «el nivel de infección posiblemente puede ser mayor».

«Es que aquí todos tenemos un 'huertín' de autoconsumo y en ellos la patata no falla», señaló Lafuente. «Es un uso muy familiar, en el que la gente se intercambia patata y nada va a venta», agregó. Ese minifundismo tradicionalmente obstaculiza el contacto fluido con las administraciones, un hueco que quiere suplir Les Caseríes.

Los representantes de veintidós asociaciones acudieron ayer a la reunión demandando «un protocolo de actuación, saber qué tenemos que hacer, cuáles las consecuencias, qué consejos damos a nuestros vecinos». La presidenta de la organización se comprometió a entablar contacto con el concejal Manuel Ángel Arrieta, responsable de la zona rural. «Entendemos que esto es del Principado, pero el Ayuntamiento también nos tiene que ayudar a saber qué hacer», apuntó esta vecina. En Les Caseríes son conscientes de que las medidas incluirán 'sacrificios' en las parcelas afectadas, pero «habrá que cumplir a rajatabla», subraya Lafuente. «Es que si no, nos exponemos a que desaparezca la patata en todo el concejo», ilustra. «Es un problema que puede ser muy grave para nosotros, porque es una plaga como nunca se vio».