Los centros concertados piden reducir el número de alumnos por aula

Se esperaba para el mes de marzo y finalmente se ha retrasado aunque solo unos días. La Consejería de Educación y Cultura ha puesto en marcha el proceso de renovación de conciertos educativos, que en esta ocasión, y en cumplimiento de la LOMCE, tendrán una duración de seis años y no de cuatro como sucedía hasta ahora. Es decir, en los próximos meses se firmarán lo acuerdos que entrarán en vigor en el curso 2017-2018, hasta el 2022-2023. Eso sí, con un matiz. El Principado se reserva la posibilidad de revisar los conciertos en cualquier momento, a la baja. Hasta ahora, los acuerdos entre la Administración y los centros privados sostenidos con fondos públicos solo se revisaban y, en su caso, se modificaban, cuando acababa el periodo de cuatro años.

Pero en esta ocasión la resolución que publicó el BOPA el sábado deja claro que «procederá reducir el número de unidades concertadas de un centro cuando se acrediten» las siguientes circunstancias: que el número de alumnos por unidad sea inferior «a la relación media alumnos/profesor por unidad escolar que se determine por resolución» o en el caso de que «la proporción de alumnos y alumnas por unidad escolar permita concentrar grupos, tomando como base las ratios máximas establecidas». En ambos casos, reza la resolución, «debe constatarse la existencia de plazas vacantes en otro centro educativo que permita garantizar la escolarización del alumnado».

El cambio no ha gustado demasiado en la red de escuelas concertadas. Carlos Robla, secretario autonómico de Escuelas Católicas, admite que «presentamos alegaciones, pero no nos hicieron demasiado caso». Sea como fuere, los centros tienen ahora un plazo de diez días para hacer sus peticiones a la consejería. Pero, en medio, la red aún confía en que cambien las ratios. «Pedimos que se tenga en cuenta la realidad demográfica, que ya quedó en evidencia el año pasado, y que hay muchas zonas de Asturias que están como están. No es lo mismo la ratio de Oviedo que las de las cuencas. Hay que ajustar las ratios a esa realidad». Es decir, cuando Robla habla de «ajustar» se refiere a rebajar, que es lo mismo que está pidiendo la escuela pública para asegurar de ese modo que se puedan mantener aulas abiertas (concertadas en este caso) con un número de alumnos que, de otra forma, supondría el cierre.

En estos momentos, la ratio en primero y segundo de Infantil está en un máximo de 25 alumnos en la concertada y 23 en la pública. En tercero de Infantil, en la pública, se aplicarán también los 23 en el próximo curso. En Primaria, los grupos son, en teoría, de un máximo de 25, aunque sindicatos y docentes de la escuela pública han denunciado una y otra vez que hay colegios con grupos de hasta 28 alumnos y que con demasiada frecuencia se aprueban «excepciones» a las cifras máximas.

Por lo demás, Robla prefiere ser cauto y no avanzar lo que pueda pasar. Las negociaciones con la Consejería de Educación llegarán cuando se constituya la Comisión de Conciertos Educativos, con la presencia de la Federación Asturiana de Concejos, titulares de los centros concertados, docentes, familias y representantes de la Administración. Todo hace indicar que habrá algunos cierres de aulas, ya que la concertada, aunque en menos medida que la pública, también notó el descenso de matrícula debido a la bajada de natalidad.

Aplicando la LOMCE

Y si la red concertada no está del todo satisfecha con la resolución de la consejería, menos aún lo está el otro 'bando'. Al Movimiento Social por la Escuela Pública el documento le parece «pobre» porque, a su juicio, no supone una defensa de la red pública, sino todo lo contrario. Por eso, entidades como Suatea habían pedido una moratoria en los conciertos. Luis Fernández, del Movimiento, censura que «el Principado haya denunciado la LOMCE pero la esté aplicando», en referencia entre otras cosas a la ampliación de la vigencia de los conciertos a seis años. Consideran que la situación actual «debilita a la escuela pública», al tiempo que piden la rescisión de conciertos, la bajada de ratios y el descenso de horas lectivas para el profesorado. Y, por supuesto, ningún cierre en centros públicos. Por todo ello, entre otras cosas, irán a la huelga el jueves.

Sea como fuere, todo el proceso tiene que estar listo antes del 15 de mayo, plazo bastante justo si se tiene en cuenta que, según el calendario aprobado por la misma consejería el día 17 de abril, los colegios deben publicar el listado de plazas vacantes. Para entonces, los centros concertados deberían saber con cuántas aulas van a contar para el curso 2017-2018 y los siguientes aunque, tal y como están las cosas, en esa fecha aún pueden estar 'batallando' con la Administración.

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