Futuro que ya es presente y presente que piensa en clave de porvenir. Estas son las líneas temporales que marcan el imparable avance de una auténtica punta de lanza de la Asturias más moderna: la Fundación Prodintec. El centro gijonés, un 'preadolescente' -se creó en 2004- que funciona como un veterano experimentado, es una de las cabezas tractoras hacia la Asturias de la industria 4. 0, esa cuarta revolución industrial en la que estamos plenamente inmersos. Prodintec ha sido capaz de impregnarse con lo mejor de la Milla del Conocimiento, a la que ha devuelto el toque de singularidad que combina perfeccionamiento con competitividad, e investigación con producción. Porque el centro tecnológico ha sabido contribuir desde su nacimiento a la dinamización de la innovación de nuestras pymes regionales. Su atalaya en el 'Gijón Valley' le ha convertido en un símbolo de la transferencia tecnológica, un auténtico puente entre Universidad y empresa. Pero para Prodintec no existe la palabra 'conformismo', por eso es un innegable referente en tecnologías e infraestructuras. Lo es en disciplinas como los procesos de fabricación avanzada en el ámbito industrial, evolucionando ahora con pasos sólidos en el de la bioimpresión. No hay que perder de vista tampoco las singularidades de sus instalaciones, desde las espectaculares impresoras 3D de su sede del Intra, que permiten hasta imprimir en titanio, hasta el laboratorio de compatibilidad electromagnética que ubican en el campus de Gijón, o el Centro de Ensayos de I+D+i para el sector del transporte vertical, con su torre de 38 metros de altura en Porceyo. La Fundación Prodintec no duda en arriesgar, equivocarse y volver a arriesgar, porque considera que esas son las únicas claves acreditadas para que continúe calando a nivel nacional e internacional ese mensaje que propagan como gran voz autorizada: que Asturias es una región innovadora, industrial, productiva y competitiva.

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