Caminata hacia la esperanza

Un centenar de personas provenientes de diferentes puntos de la región conmemoraron esta mañana el primer aniversario de los trágicos incendios que asolaron el concejo de El Franco el 19 de diciembre de 2015, recorriendo una parte importante de los montes del concejo que arrasaron las llamas.

Los asistentes realizaron un recorrido de seis kilómetros, desde la plaza de España hasta el complejo de As Quintas pasando por Viavélez, Mernes y San Pelayo, recordando cómo vivieron aquel día. «Yo fui al supermercado y vi cómo se nublaba, era muy raro», indicaba Charo Alonso, vecina de Miudeira, quien reconoció enterarse del fuego por las llamadas de sus amigos. La zona, indicaba esta vecina coincidiendo con la alcaldesa franquina, la socialista Cecilia Pérez, «no está recuperada. Ahora mismo el paisaje es terriblemente desolador». «Pasamos de los montes quemados a los montes talados», indicaba la regidora en alusión al estado de los terrenos quemados, cuyos árboles fueron cortados, un paso previo necesario para recuperar las plantaciones boscosas.

Silvia Sierra y Alberto Pérez, que también participaron en la marcha, recuerdan que vivieron el incendio desde Oviedo: «estando fuera la preocupación es mayor». Cuando vieron el paisaje a los dos días, «nos dieron unas ganas terribles de llorar», recordaba Sierra.

Durante la caminata, se pudieron ver los vestigios del fuego, como la señal totalmente calcinada de Viavélez y los troncos de los árboles carbonizados, aunque también en algunos de los montes se observaban brotes de eucalipto. Unos brotes que generan un intenso color verde esperanza.

Tras el recorrido, se inauguró 'El contenedor de la memoria', una obra que recordará aquellos trágicos días, que consiste un contenedor que ardió durante los incendios y en el que yacen incrustados los restos de basura que albergaba. Esta pieza, que quedó instalada en el complejo cultural de As Quintas, fue recuperada por el artista local Herminio Álvarez. «Sin lugar a duda es digna de estar en una exposición como ARCO», reconocía el autor aclarando que la obra fue esculpida por el fuego de la propia naturaleza. «Yo solo me encargue de recuperarla y de darle forma a la base», en la que aparece un inscripción en la fala local: «Testigo del desastre, semente de futuro. Sin esqueicer atopar camíos novos, camíos de progreso, camíos desperanza (Testigo del desastre, camino del futuro. Sin olvidar encontrar caminos nuevos, caminos de progreso, caminos de esperanza)».

La alcaldesa no quiso olvidarse de unión vecinal que se produjo tras el desastre y la oleada de solidaridad, que dio lugar a diferentes actos solidarios. Según explicó, El Franco está pendiente de repartir estas ayudas porque aún están a la espera de «que saliesen las del Principado». «en los próximos días redactaremos las bases y la convocatoria», concluyó Cecilia Pérez.