«Menos mal que traen algún barco»

El buque-escuela de la armada portuguesa viaja ya hacia la que será la última parada de este primer curso, Avilés, después de que ayer los alumnos de la Universidad Itinerante de la Mar dedicaran la jornada a visitar el puerto de Santander y el museo marítimo del Cantábrico.

La capital santanderina recibía al 'Creoula' al día siguiente de su partida de Bilbao. Con la 'alvorada' (amanecer en portugués) ya se podía divisar la costa cántabra, una estampa inolvidable al compartir luna y sol el inicio del día, una a estribor, el otro a babor. El paisaje de la ría de Santander no tiene nada que ver con el de la de Bilbao. Un gran estuario salpicado de pequeñas embarcaciones pesqueras señala el carácter menos industrial, más relajado del puerto de la capital cántabra. A un lado, la ciudad. Al otro, las dunas del Puntal y Pedreña, cuna del inmortal Severiano Ballesteros.

El responsable de documentación del puerto acompañó a los alumnos por las diferentes terminales donde se ubican los negocios del puerto; el principal, el de graneles sólidos, minerales y agroalimentarios, que cuenta con instalaciones cerradas para reducir el impacto medioambiental, aunque el más emblemático es el de automóviles, así como el de papel de prensa, que surte a gran parte de las imprentas de Madrid.

Desde el autobús también pudieron ver las terminales de cementos y la de pasajeros, ya cerca del centro de la ciudad. Además de la dársena pesquera, donde atracó el lugre portugués cerca de las nueve de la mañana. Algo «muy poco habitual», y que acerca al ciudadano esta embarcación. Los hosteleros de la zona también agradecían la llegada del 'Creoula': «Menos mal que traen algún barco aquí». El éxito de la plancha tendida durante la tarde confirmaba sus expectativas. Muchos vecinos y visitantes no quisieron perderse la oportunidad de pisar las tablas del viejo bacaladero.

A primera hora de esta mañana, los 'instruendos' parten hacia Avilés para vivir sus últimas horas de navegación antes de llegar a la villa del Adelantado. Atracarán el domingo, entre las nueve y las diez de la mañana, y visitarán el Centro Niemeyer y el casco histórico mientras el 'Creoula' volverá a estar disponible para aquellos que quieran conocer las entrañas del antiguo bacaladero.

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