Oviedo, Siero y Llanera tendrán un protocolo de actuación ante la subida de contaminación

La Consejería de Infraestructuras aspira a dotarse de un protocolo de actuación para Oviedo, Siero y Llanera ante episodios de elevada contaminación ambiental como los que obligaron a mantener cerrado durante 43 horas el acceso a la capital asturiana a través de la autopista 'Y' el pasado mes de diciembre.

La voluntad de disponer de este protocolo, con el que ya cuentan Gijón y Avilés, ha sido expresada hoy por la consejera del ramo, Belén Fernández, en su respuesta a una pregunta formulada en la Comisión de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de la Junta por el portavoz de Ciudadanos, Nicanor García.

Fernández ha recordado que Asturias cuenta con dos planes de calidad del aire, uno para Gijón al ser una conurbación de más de 250.000 habitantes, y otro para toda la zona central de Asturias que incluye a Avilés después de que ambas ciudades incumplieran en 2012 los máximos legales de presencia de partículas PM10 en el aire

La revisión de ambos planes, vigentes desde 2014, fue licitada en febrero y será adjudicada a lo largo de este mes, según ha señalado la consejera que ha apuntado que dichos documentos incorporarán nuevas medidas en los protocolos de actuación de Gijón y Avilés.

Fernández ha incidido en que estos planes deben abarcar un ámbito "lo más próximo posible" al del Área Metropolitana que se plantea en las Directrices de Ordenación del Territorio y ha abogado por profundizar en la coordinación entre administraciones así como con empresas y agentes sociales para lograr una progresiva convergencia con los niveles de calidad del aire marcados por la OMS.

Previamente, el portavoz de Ciudadanos había incidido en la necesidad de trabajar sobre los agentes emisores y en situar los valores límites al nivel de los más restrictivos que plantea la OMS y en la posibilidad de integrar ambos planes en un único documento para todo el área central de Asturias.

Los nuevos planes de calidad del aire definirán medidas concretas y buenas prácticas para que los diferentes actores económicos, sociales y la ciudadanía en su conjunto asuman compromisos voluntarios que permitan mejorar el ambiente.

Una vez obtenidas las conclusiones de la evaluación, la empresa adjudicataria deberá realizar una redefinición motivada de las zonas afectadas, el ámbito temporal y los objetivos ambientales en materia de calidad del aire especificando los contaminantes a reducir.

Además tendrá que elaborar un diagnóstico actualizado de la calidad del aire en la zona central y en Gijón que analice las condiciones meteorológicas en las que se han producido las superaciones del límite diario para partículas en 2014 y 2015, así como las emisiones industriales con registro continuo en esos años.

Las partículas PM10 son aquellas cuyo diámetro es inferior a 10 micras e incluyen polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, entre otras y la ausencia de lluvias, el encendido de los sistemas de calefacción, el tráfico rodado, entre otros, repercuten directamente en el incremento de su número en el aire.