La historia detrás de la foto del oso bañándose en un lago de Somiedo

Se trata de una de las fotos más compartidas en las redes sociales en los últimos días, sobre todo, en Asturias. En ella, un oso se baña plácidamente en uno de los Lagos de Somiedo. «Espectacular» es el calificativo más frecuente que recibe la instantánea, en la que muchos destacan la belleza de la naturaleza asturiana y el 'derecho' que tiene el animal a bañarse como hacen los humanos. También hay quien se pregunta si la foto está manipulada con Photoshop y, en caso de ser real, cómo alguien puede quedarse tan tranquilo a hacerle una foto a un oso pardo que se encuentra solo unos metros.

Al mostrarle la foto a una experta en retoque fotográfico, ésta no tiene dudas: «Es auténtica». «Primero por los surcos del agua, que son perfectos. Y, segundo, porque, al aumentar, los píxeles parecen colores naturales. A no ser que fuera pintando píxel por píxel y que clonara el agua de otra fotografía, parece real».

Así, lo más probable es que algún amante de la fotografía estuviera agazapado entre los árboles, sin que el úrsido se percatase de su presencia. De ahí que estuviera dándose un chapuzón creyéndose en soledad y sin mostrarse alerta al ver a una persona.

Pero no. Ni oso pardo. Ni naturaleza salvaje. Ni soledad. Ni fotógrafo escondido.

En realidad esta foto ha sido extraída de la cuenta en Panoramio de Carlos Díaz, conocido en esta red social como Gatu Negru. Él mismo ha explicado a este periódico la historia de la imagen. «Esa foto es mía, pero no es real», cuenta al tiempo que insiste en aclarar las circunstancias en que fue tomada.

«El oso no es un oso salvaje, ni siquiera es un oso cantábrico. Es un oso ruso amaestrado. Coincidió que estaban rodando ese día (en otoño de 2010) la película '¿Para que sirve un oso?', de Javier Cámara, Gonzalo de Castro y Emma Suárez, y pude hacer esas fotos». Además, añade, el animal ni siquiera estaba solo bañándose, ya que, aunque no se ve en las imágenes, la escena estaba rodeada de gente entre el equipo del rodaje, los guardas del Parque Natural de Somiedo y un montón de curiosos.

Al bajar del parque, concluye, compartió sus fotos en un bar con trabajadores de la consejería de Medio Ambiente, quienes le prestaron también las que ellos habían hecho, por lo que algunas de las instantáneas que subió a Google Earth a través de Panoramio son de los propios guardas del lugar.