Los ganaderos critican que se les criminalice por los últimos incendios

Los ganaderos asturianos no están dispuestos a que se les siga culpabilizando por los 453 incendios que afectaron a 57 concejos desde el pasado 19 de diciembre, y así lo hicieron saber ayer en Oviedo. Representantes de Asturias Ganadera plasmaron su punto de vista sobre esa gran cantidad de siniestros y su portavoz, Anselmo García, explicó que «nos hemos visto obligados a salir al paso de las informaciones que nos criminalizan. Puede ser que algún ganadero cometa una imprudencia, pero la mayoría de los fuegos no los produjeron ganaderos».

Para ellos está claro que fueron obra de pirómanos, ya que muchos de los siniestros «se iniciaron junto a una carretera y en zonas que no tienen el menor interés ganadero, áreas rocosas sin pastos. Fue alguien que pasó por allí a no se sabe qué horas. Siempre estamos igual, cuando hay un fuego en la ciudad no se culpa a nadie, pero si es en el monte rápidamente se acusa a los ganaderos», apunta García. El portavoz del colectivo asegura que «hay más pirómanos de lo que la gente se cree y son muy escurridizos». También hizo referencia en ese origen a «cabreos» y otras cuestiones que no tienen que ver con la ganadería.

Terrenos que «no nos sirven»

Estos profesionales indican que la mayoría de las zonas afectadas por los incendios «no nos sirven para generar pastos», aunque recuerdan que, aunque así fuera, «nos perjudicaría, porque la zona quemada queda vedada para el pastoreo hasta que la consejería diga que se regeneró el terreno. Incluso, si un guarda pilla ganado tuyo cruzando la zona, coge el crotal de la vaca y te pone una multa».

La situación que se ha generado es, según Asturias Ganadera, culpa de la normativa y de «una pésima gestión de los pastos comunales». El caso es que Anselmo García apunta que «no se hacen quemas controladas ni desbroces racionales que permitan la generación de pastos». Según datos de 2014 aportados por el colectivo, la Consejería de Desarrollo Rural contaba con un presupuesto de 800.000 euros para el desbroce de 800 hectáreas, labor que adjudicó a Tragsa y posteriormente se realizaron varias subcontrataciones, con lo que «al tractorista que hizo los desbroces le pagaron a 200 euros la hectárea, lo que es un desperdicio de dinero», apuntó García.

Por eso, desde septiembre pasado tienen solicitada una reunión con la consejera para que se ponga en marcha «un protocolo de quemas controladas en las que estén presentes la guardería de Medio Natural, los bomberos y los vecinos, para que se haga con toda garantía y en zonas en las que debajo haya tierra vegetal suficiente para que no se produzca erosión. Los ganaderos sabemos de sobra lo que hay que hacer, lo que pasa es que no nos dejan», explicó Anselmo García.

Sin control sobre el monte

En Asturias Ganadera se lamentan de haberse «dejado arrebatar el control del monte con tanta normativa». Y es que esta situación tiene incluso consecuencias económicas para los ganaderos, pues al disminuir la superficie de pastos eso queda reflejado en las mediciones que hace la Unión Europea y se descuenta de la superficie de la Política Agraria Común (PAC), con lo que «se dan casos en que un ganadero no tiene suficiente terreno para las vacas y queda fuera de las subvenciones».

El sector ganadero ve con preocupación el futuro al que se afrenta en la región, debido al continuo descenso en la producción de productos locales. Anselmo García aseguró que «hace unos 60 años Asturias producía el 80% de los alimentos que consumía. Ahora no llegamos al 20%. Esto es lo malo. Si no se produce todo lo que se puede y lo compramos fuera, lo que estamos haciendo es empobrecer la región».

Por otro lado, en El Franco, uno de los concejos más afectados por los recientes incendios, se articularán esta semana una serie de medidas para facilitar las donaciones particulares y los requisitos de bonificaciones para hacer frente a los daños causados por el fuego, según dijo ayer la alcaldesa, Cecilia Pérez.