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Lucía Ramos
Martes, 12 de enero 2016, 00:40
No es un calentón, ni una forma de coacción. Tampoco queremos dinero, simplemente es agotamiento. No es de recibo que nuestro equipo de voluntarios esté volcándose con los animales que necesitan ayuda a cualquier hora de cualquier día y en cualquier parte de Asturias, haciendo el trabajo que corresponde a la administración para que ésta no sólo no se lo reconozca, sino que encima les ponga trabas. Hace unos días, el presidente de la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas, Luis Laria, anunciaba que la organización había pedido al 112 que no les pasaran más avisos relacionados con la recogida de animales.
EN CONTEXTO
En el mismo comunicado, Laria pedía a los asturianos que, ante cualquier situación en la que hubiese un animal herido o en peligro, llamasen al ayuntamiento correspondiente o, en su defecto, al 112 para que éste pasara la emergencia a la Guardería del Medio Natural. Rápidamente se sucedieron los comentarios de seguidores del Cepesma, entristecidos con la noticia y preocupados por el futuro de los animales de los que antes se hacía cargo la coordinadora. No vamos a dejar que ningún animal sufra o muera abandonado. Si ni el ayuntamiento correspondiente ni el Principado se hace cargo de la situación, nosotros buscaremos una alternativa o pasaremos a recogerlo, puntualizaba Laria a EL COMERCIO. Su intención, insiste, no es coaccionar al Principado, sino animarle a abandonar la posición de comodidad en la que se ha instalado en los últimos años mientras Cepesma y otras asociaciones de ayuda a los animales hacían su trabajo.
El detonante de esta contundente decisión de Cepesma fue la recogida, hace una semana, de un ejemplar de foca gris en la playa de San Antonio, en Llanes, por parte de técnicos de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales y su posterior traslado al Acuario de Gijón. Algo que no gustó a los voluntarios de Cepesma, que son quienes suelen hacerse cargo de este tipo de animales desde hace casi veinte años y que además se habían trasladado al arenal llanisco para recoger al animal tras recibir también una llamada alertando de su presencia. No tuvieron si quiera la consideración de avisarnos de que se la habían llevado ellos y varias personas estuvieron buscando al animal durante horas, pese al mal tiempo, criticó Laria, quien ayer se mostraba convencido de que tras el revuelo que se formó estos días el Acuario liberará a la foca una vez esté completamente restablecida.
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