El fuego arrasó 10.146 hectáreas del Oriente y Occidente, el equivalente a medio concejo de Gijón

Balance provisional. Durante dos semanas Asturias sufrió 453 incendios en 57 concejos. La superficie carbonizada solo en los montes del Oriente y el Occidente es de 10.146 hectáreas, lo que equivale al 54% de un término municipal como Oviedo o Gijón. El recuento es provisional, pendiente aún de perimetrar el desastre en la zona centro, en puntos como Soto de Ribera o La Fresneda. Los números sin embargo bastan para sacar conclusiones de espanto: «Hasta el mes de noviembre llevábamos 5.000 hectáreas perdidas, por lo que en dos semanas se dobló esa cantidad», indicó ayer el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez.

El peor momento ocurrió a las 2.12 horas del domingo 20 de diciembre, madrugada previa a las elecciones, con 147 focos ardiendo a la vez, la mayor coincidencia desde febrero de 2002. La 'zona cero' del desastre calcinó 2.500 hectáreas de Boal y El Franco, seguidas de las 915 perdidas en Tuña (Tineo) y las 500 de Villayón. Todos ellos pasarán a la clasificación de grandes incendios, que recoge los casos que pasan de las 500 hectáreas; la relación elaborada desde el año 2000 estaba hasta ahora liderada por la catástrofe de El Valledor (Allande), con una mancha de 2.012 hectáreas en octubre del 2011.

«El peor diciembre»

Martínez incidió en que el episodio recién extinguido «fue absolutamente excepcional, por tratarse del mes de diciembre, donde no es habitual ni atender a tal simultaneidad de incendios, ni tener unas condiciones tan adversas de ausencia de lluvias y viento sur fuerte». Asturias acostumbra a arder sobre todo en febrero y marzo, pero en diciembre no suelen contarse más de 50 focos. «Es el peor diciembre desde que tenemos datos, desde 1990», agregó.

El consejero de Presidencia recordó que las ráfagas alcanzaron los 120 kilómetros por horas. «Nos condicionó al limitar la capacidad de respuesta aérea e impedir que volaran los helicópteros e hidroaviones durante varios días», adujo. «Pequeños fuegos se hicieron así grandes ante la falta de medios; el viento actuó como desencadenante de la oleada de incendios y convirtió las dos semanas en una pesadilla para los servicios de extinción», abundó.

El aire agravó la situación, pero la sospecha de los agentes de la Guardia Civil y la Fiscalía es que el origen de los fuegos tuvo responsables. Preguntado sobre ello, ayer Martínez quiso ser cauto. «No podemos avanzar conclusiones», dijo, al tiempo que reveló que las Brigadas de Investigación de Causas de Incendios Forestales (Bripas) tienen «investigaciones muy avanzadas y están trasladando información muy importante a la Guardia Civil». En este sentido, cualquier información que puedan aportar los ciudadanos puede ser comunicada de forma confidencial en los puestos de la Benemérita y el teléfono 062.

Martínez recordó que las Bripas han identificado que el 82% de los incendios ocurridos entre los años 2002 y 2012 «fueron intencionados», de los cuales el 12% serían por negligencia. «No estamos criminalizando a ningún sector en concreto pero la estadística es muy significativa», señaló el portavoz, quien reclamó que con los incendios forestales la ciudadanía aplique «tolerancia cero».

Los agentes investigan al tiempo que los municipios evalúan ya los daños sufridos para calcular las ayudas. Hubo siete viviendas destrozadas, dos cobertizos, una cuadra, un pajar, un tractor y daños diversos en Viavélez. Los perjudicados «están en casa de familiares o en segundas viviendas; el Gobierno de Asturias irá fijándose en sus condiciones económicas para ofrecerles ayudas», avanzó Martínez. La administración autonómica además está preparándose para movilizar los fondos que tiene concedidos de Bruselas para atender la recuperación de suelos calcinados.

Cuestión de requisitos

El consejero se dijo al corriente de los planes del Gobierno central para modificar un Real Decreto que aclararía a las víctimas qué tipo de ayudas pueden reclamar. En las próximas horas el Principado tiene previsto reiterar su petición al Ejecutivo de Mariano Rajoy para que «flexibilice» más los requisitos que impone la norma.

El Gobierno asturiano también está en contacto con el cántabro al objeto de realizar «alguna acción conjunta» de cara a solicitar fondos de la Unión Europea. Martínez matizó sin embargo que en los últimos temporales que afectaron a todo el arco cantábrico no se logró presentar un parte de daños de suficiente envergadura como para acceder a los fondos que la UE tiene previstos para catástrofes.

Martínez dejó para el debate parlamentario la reflexión sobre la conveniencia de reformular la norma sobre quemas y la gestión forestal. Sobre el momento en el que activó el Plan de Incendios (Infopa) y solicitó el auxilio del Ejército, adujo que el pronóstico meteorológico del fatídico sábado «anticipaba precipitaciones débiles por la tarde y noche, pero no se cumplieron».