L. F.
Jueves, 31 de diciembre 2015, 00:22
La escasez de órganos y la elevada demanda de trasplantes hace pensar en nuevas estrategias. En este marco, el HUCA desarrollará a lo largo de 2016 un nuevo programa con el que busca incrementar las donaciones de órganos de pacientes fallecidos por muerte encefálica. En España, el 90% de los trasplantes se realizan con órganos de personas fallecidas de esta manera, «pero la muerte encefálica tiene un potencial limitado», explican los expertos. El HUCA desarrollará lo que se llama ventilación electiva no terapéutica (Vent). «Se intuba al paciente, se ventila y se mantiene hasta evolución a muerte encefálica», detalla la jefe de la UVI del HUCA, Dolores Escudero. Esta técnica es susceptible de ser aplicada cuando «se prevé un fallecimiento inminente y está descartado cualquier tipo de tratamiento quirúrgico o médico». Este tipo de ventilación permite preservar los órganos para su posterior utilización en trasplantes. El HUCA ya dispone de autorización del Comité de Ética.
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