El viento reaviva las llamas

Ayer por la tarde permanecían activos en Asturias un total de 62 incendios, de los que solo 23 estaban controlados. La jornada fue muy complicada, ya que los fuertes vientos de componente sur hicieron que de los 38 incendios que estaban activos a las siete de la mañana se llegara a los 82 focos al mediodía. Por fortuna, el intenso trabajo de extinción y las condiciones meteorológicas, con lluvias intensas y un notable descenso de las temperaturas, permitió reducir al número de siniestros.

Trabajaron en las labores de extinción unas 400 personas, ya que a los 200 efectivos de Bomberos de Asturias y los 100 de las cooperativas forestales se unieron ayer otro centenar de integrantes de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que acudieron al Principado con seis autobombas y dos nodrizas, según explicó Rafael Abril, director general de Justicia e Interior y gerente del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA).

Desde el puesto de mando avanzado instalado en La Fresneda (Siero), el presidente del Principado, Javier Fernández, confiaba ayer por la tarde en que «con la lluvia, podamos controlar lo más rápido posible esta plaga que nos ha tocado». Sobre las posibles causas de los numerosos incendios que afectan a Asturias desde el pasado 19 de diciembre, Fernández optó por la prudencia: «Ojalá tengamos información pronto y sepamos lo que hay detrás de todo esto», señaló al tiempo que resaltó la «tarea agotadora» de los equipos de extinción.

A media tarde, y a la vista de que la lluvia que había comenzado a caer por el occidente de la región no llegaba al oriente, la mayoría de los efectivos se trasladaron a los focos que más preocupan y que estaban localizados en Llanes, El Sueve y el ya tristemente famoso de La Roza (Parres), donde hace una semana se estrelló un helicóptero falleciendo su piloto. Eduardo Rubio, jefe de zona de Bomberos de Asturias, relató que en esos puntos «no nos ayudó la lluvia y sigue habiendo un viento importante, lo que nos dificulta el control y estabilidad de los incendios». La situación cambió, no obstante, horas después. A las diez de la noche el fuego que había estado quemando durante todo el día la sierra de El Sueve quedó sofocado gracias, en buena medida, a la lluvia que al final cayó en la zona. En el resto de Asturias no están apagados todos los frentes, pues «siguen activos en zonas como Langreo. El mayor problema será ver qué pasa durante la noche», añadió Rubio.

Investigaciones avanzadas

Las investigaciones que llevan a cabo Bomberos de Asturias y la Guardia Civil para conocer las causas y, en su caso, los autores de estos incendios están muy avanzadas y podría haber novedades en breve. Rafael Abril indicó que, por ejemplo, «a la una y media de la madrugada -de ayer- se vio a una persona prendiendo fuego en Soto de Ribera». No quiso abundar en esa información, pero sí se mostró confiado en que las investigaciones den fruto pronto.

Los incendios también ocasionaron problemas en la circulación del tráfico, ya que durante varias horas fue necesario cortar tres carreteras, debido a la densidad del humo. Ocurrió durante en la AS-228, en Caranga Baxu (Teverga) y en la AS-261, en Sellaño (Ponga). Y por la tarde, la fuerza que adquirió el fuego de El Sueve hizo necesario cortar un tramo de cuatro kilómetros en la carretera de El Fito, la AS-262, en las inmediaciones de Cofiño (Parres).

Los focos en los que aún se trabaja están localizados en los concejos de Bimenes, Cabranes, Candamo, Cangas de Onís, Caravia, Caso, Coaña, El Franco, Grado, Langreo, Laviana, Llanes, Nava, Parres, Peñamellera Baja, Piloña, Ponga, Proaza, Ribadesella, Salas, Siero y Sobrescobio. También hubo fuegos en las parroquias gijonesas de Fano, Pinzales y Ruedes.