Las llamas llegaron a cercar la urbanización de La Fresneda

Hacia las seis de la tarde el presidente del Principado, Javier Fernández, acudió a la urbanización de La Fresneda (Siero), donde efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se afanaron, apoyados por dos helicópteros, en extinguir un gran incendio que se originó en el monte que separa dicho enclave de Soto de Llanera. La cercanía a las viviendas causó una gran alarma entre los vecinos, que permanecieron vigilantes para ver hacia dónde se dirigían las llamas. No obstante, «no hubo peligro para las urbanizaciones», explicó Eduardo Rubio, jefe de zona de Bomberos de Asturias, aunque la importancia del siniestro hizo necesario trasladar el puesto de mando avanzado de Soto de Ribera a La Fresneda.

Fernández, que estuvo acompañado por el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, y el director general de Interior y Justicia, Rafael Abril, explicó que el incendio fue controlado «gracias a la labor de dos helicópteros y a la aparición de las lluvias» a primera hora de la tarde.

Todavía no se saben las causas que originaron este incendio, aunque los vecinos apuntan que pudo haber sido provocado. Las llamas se propagaron rápidamente debido a las fuertes rachas de viento de componente sur, lo que hizo que el humo llegara a muchas casas. Al parecer, los vecinos vieron llegar el incendio por la zona de La Belga y el frente de fuego alcanzó las cercanías de la urbanización de Soto de Llanera. El monte que separa ambos enclaves quedó totalmente calcinado.

Aunque los efectivos de la UME abandonaron el lugar hacia las siete y media de la tarde, para dirigirse a la zona oriental de Asturias, tanto los vecinos como un retén de Bomberos de Asturias permanecieron alerta en las inmediaciones para controlar que las llamas no se reavivaran durante la noche. Hay que tener en cuenta que lo que ocurra durante la jornada de hoy será crucial, pues volverá a azotar con fuerza el viento de componente sur y no se esperan nuevas precipitaciones, que se calcula podrían llegar mañana. Los vecinos confían en que las abundantes lluvias caídas en la tarde de ayer hayan podido extinguir por completo este incendio, que prácticamente llegó hasta la puerta de sus casas.