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A. FUENTE / J. GARCÍA / C. PÉREZ / S. R. NORIEGA
Martes, 29 de diciembre 2015, 00:11
Las fuertes rachas de viento que ayer soplaron en buena parte de Asturias -la máxima quedó registrada en el Cabo Busto, de 120 kilómetros por hora a las 15.50- no sólo motivaron que se intensificara el número de incendios forestales, también provocaron numerosos problemas en los cascos urbanos, en carreteras y vías públicas debido a desprendimientos y a la caída de árboles, postes y farolas. Y hoy la situación no mejorará. La Agencia Estatal de Meteorología vuelve a situar a Asturias en alerta importante por fuertes vientos en una jornada en la que las temperaturas seguirán descendiendo ligeramente.
Uno de los sucesos más graves de ayer ocurrió sobre las nueve de la mañana en la estación de Renfe de El Entrego: una ráfaga de aire arrancó una de las chapas que conforman el techo del apeadero y cayó sobre la catenaria, obligando a cortar la línea C2 de Cercanías que va a Oviedo. La restricción afectó al trazado entre las localidades de San Martín y Tudela-Veguín. Los viajeros fueron trasladados, de forma alternativa, en autobuses. Los operarios estuvieron trabajando con grandes dificultades a causa del fuerte viento, hasta que se pudo restituir el paso de trenes a las 11.47 horas.
En Gijón, a las ocho de la mañana, la estructura de una terraza cayó a la calle desde un decimotercer piso en la calle Menéndez Pelayo y, apenas una hora más tarde, el viento hacía volar literalmente las carpas del mercado de artesanía instalado en la céntrica plaza del 6 de Agosto. En ambos casos sólo hubo que lamentar daños materiales. En total, los Bomberos realizaron a lo largo del día 25 intervenciones.
Similar número llevaron a cabo la Policía Local y el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Oviedo, la mayoría por la caída de ramas y árboles. A primera hora de la mañana hubo que cortar, entre otras carreteras, la AS-244, a la altura del Alto del Padrún, y el acceso a San Esteban de las Cruces. El Campo San Francisco fue acordonado por precaución, y lo mismo ocurrió con el parque Alfonso X El Sabio de Pola de Siero y en el parque de Sama, donde una rama cayó sobre varios coches aparcados en las proximidades.
En el Oriente, el punto mas conflictivo estuvo en Ponga, en la AS-261 Puente de los Grazos-San Juan de Beleño, cortada durante la madrugada del lunes como consecuencia de un incendio y la caída de piedras a la vía. También estuvo cortada varias horas por la mañana la AS-263 a la altura de Celorio por la caída de un enorme árbol. Otros cortes afectaron a Barro y Santa Marina, en Llanes, y a la carretera Pr-3 que comunica Soto de Dueñas con Priaes, en Parres. Ante tanta incidencia, los servicios de mantenimiento no daban abasto. Alberto Pérez, vecino de Camango (Ribadesella) no recordaba una noche de tanto viento como la de la pasada madrugada: «Yo no dormí ni gota. Hacía mucho tiempo que no soplaba un vendaval tan fuerte», aseguró.
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