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david s. fuente
Lunes, 21 de diciembre 2015, 17:47
Los vecinos de la localidad de La Barrosa no saben dónde van a pasar la noche. Los habitantes de esta localidad tapiega se ven aún amenazados por el incendio que comenzó el pasado sábado en Boal y que llegó hasta El Franco, con una lengua de fuego que alcanzó los 17 kilómetros de longitud. La incertidumbre se extiende por una población que desconoce cómo va a evolucionar el incendio.
A pesar del esfuerzo que se ha hecho en la zona, el incendio aún está dando problemas. En La Roda, hasta doce tractores trabajan para extinguir el fuego. Los servicios de emergencias están utilizando la carretera a modo de cortafuegos. Mientras, en La Veguina, los vecinos se quejan por lo que consideran "falta de medios" para hacer frente al incendio. Además, en la localidad de Alfonsares, los habitantes de esta localidad tratan de que un vecino de 91 años abandone su domicilio por los riesgos que aún existen en la zona. Según explican, en un primer momento consiguieron que el anciano dejase su casa pero, pasadas unas horas, el hombre ha decidido volver.
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