Al menos una decena de montañeros asturianos sufren el terremoto que sacudió a Nepal

Ricardo Fernández se encontraba en el campo base del Everest para intentar ascender a la cumbre del Lhotse sin ayuda de oxígeno ni sherpa de altura cuando se produjo el terremoto de 7,9 grados que este sábado sacudió Nepal acabando con la vida de miles de persnas. Ahora mismo, trabaja en las labores de rescate y ayuda en la zona. Se encuentra ileso y es el único asturiano desplazado a la zona que ha dado señales de vida, que ha podido contactar. También se encuentra en la zona el experimendo Jorge Egocheaga, quien ya por la mañana tranquilizaba a sus familiares informándoles de su buen estado. Otros siete se encuentran en la zona sin que, hasta el momento, se hayan comunicado con sus familias o las autoridades. Se trata, según las primeras pesquisas, del presidente del grupo de Montaña Ensidesa de Avilés, Egidio Armando García González, que habría viajado a la zona junto a otros tres habituales de las salidas de la agrupación, y de una pareja de ovetenses, Ángel Fernández y Pepa Cucarella, también en el lugar para hacer trekking. Igualmente, un miembro del grupo de montaña Torreblanca estaría en la zona afectada por el terremoto.

El principal problema ahora mismo es la falta de comunicaciones, ya que solo se puede contactar vía satélite. Las autoridades y, muy especialmente, las familias de los montañeros confían en que se encuentren en salvo y creen que la falta de contacto se debe a imposibilidades técnicas. El Principado está en coordinación con Delegación de Gobierno y el Ministerio de Asuntos Exteriores de España para posibles actuaciones.

Otra asturiana ya ha logrado contactar con sus familias para tranquilizarlas. Eva Zarzuelo, de 43 años, se cuenta entre ellas. Esta mañana telefoneó a su madre, vecina de Vidayán (Oviedo) para informarle de que se encuentra "perfectamente". "Fue así como me enteré de que había un terremoto en la zona", confía su madre. Eva voló hasta Katamandú en los últimos días y tiene en su expediente haber superado varios 'ochomiles'.

Seismo de 7,9 grados en Katmandú

Mientras, en Nepal siguen contando víctimas. Al menos 1.457 personas han muerto y otras 1.055 han resultado heridas a consecuencia de un terremoto de 7,9 que ha sacudido este sábado la capital, Katmandú, y otras zonas del país, según el último balance oficial de víctimas proporcionado por el Ejército nepalí, y citado por el ministro de Finanzas del país, Ram Sharan Mahat. El terremoto se ha dejado sentir también en países vecinos como Pakistán y, especialmente, en India. El Ministerio del Interior indio ha confirmado a la cadena de televisión británica BBC la muerte de al menos 13 personas.

Asimismo, el seísmo ha desatado una avalancha en el Monte Everest que ha provocado la muerte de al menos 18 personas y que ha desatado la preocupación por otros escaladores, ya que parte del campamento base de los alpinistas que se dirigen al Everest ha quedado enterrado, según Gyanendra Shrestha, funcionario del Ministerio de Turismo en Katmandú. Abril es uno de los meses más populares para escalar el Everest, por lo que fuentes del ministerio estiman que al menos 1.000 escaladores, incluyendo unos 400 extranjeros, estarían en el lugar en el momento de la avalancha.

El terremoto, de 7,9 grados en la escala de Richter, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), ha causado daños importantes en Katmandú y aún indeterminados en otras partes del país. Aunque inicialmente el USGS había informado de que el terremoto era de 7,5 grados, posteriormente corrigió la medición y la elevó a 7,9.

El seísmo se registró a las 06.11 GMT, a 28,1 grados latitud norte, 84,7 grados longitud este, punto que queda al noroeste de Katmandú, de acuerdo con el USGS. Tras el movimiento telúrico de mayor fuerza se han producido al menos doce réplicas y, según el USGS, dos de ellas marcaron 5,5 y 6,6, grados y al menos cuatro más fueron iguales o superiores a 5 grados.

En varias zonas de la capital nepalí se han producido derrumbes de edificios, particularmente antiguos, incluidos templos y monumentos, y miles de personas se encuentra en las calles ante el riesgo de que las edificaciones colapsen.

El aeropuerto internacional de Katmandú ha sido cerrado al tráfico, de acuerdo con medios locales. Las comunicaciones telefónicas y la cobertura de telefonía se han visto afectadas y por momentos están completamente colapsadas por el terremoto, que ha abierto grietas en calles y calzadas.

China e Israel enviarán a Nepal sendos equipos de rescate para proporcionar ayuda humanitaria tras el terremoto, según informa el diario oficial del Ejército Popular de Liberación. La unidad china, especializada en rescates internacionales, incluye también a seis perros entrenados para participar en este tipo de operaciones. Además, la UE ya ha manifestado su disposición a ofrecer ayuda financiera a Nepal tras la catástrofe.