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Eva Montes
Miércoles, 8 de abril 2015, 10:51
Funcionarios administrativos de la Universidad de Oviedo recibieron hoy después de las nueve y media de la mañana a los miembros del Consejo de Gobierno de la institución académica asturiana con una nutrida concentración, carteles, pitadas y gritos de "gerente, dimisión" y "manos arriba, esto es un atraco". El Personal de Administración y Servicios (PAS) mantuvo esa actitud a las puertas del Aula Clarín del Edificio Histórico hasta que se votó la nueva RPT (Relación de Puestos de Trabajo), alrededor de las 11.30 horas. "No sabemos con certeza el resultado final de la votación, pero sí sabemos que hemos perdido, pero que no resultó fácil sacar adelante el documento. Tuvimos muchos apoyos entre los consejeros y el Rectorado tuvo que mover todos sus efectivos para no perder la votación", señalaron fuentes sindicales, satisfechas "porque generamos un largo e intenso debate".
La composición del consejo hacía presagiar que el documento del rector de la Universidad, Vicente Gotor, elaborado por la Gerencia a un año de finalizar su mandato, saldría adelante. No obstante, el resultado de las votaciones, con 25 votos a favor, 15 en contra y 3 abstenciones, da muestra de las complicaciones a las que se enfrentó el máximo responsable de la institución.
Representantes sindicales señalaron en los días previos a la votación los problemas que veían en la nueva Relación de Puestos de Trabajo. «El principal problema es que seguimos funcionando con un reparto aleatorio y caprichoso de los complementos retributivos, que se siguen otorgando a dedo», criticó Jesús Villa, en referencia a «esos seis o siete funcionarios a los que se les sube el salario en detrimento de otros con su idéntica categoría». Se refiere el representante de UGT a que los funcionarios de la Universidad no se rigen por los mismos criterios que el resto de los funcionarios públicos. Si en un ayuntamiento un jefe de servicio cobra lo mismo que otro, en la institución académica no es así y cada uno es premiado, o no, con aumentos salariales, a criterio de la autoridad.
Uno de los puntos más calientes de la RPT lo ha originado la jubilación de Alejandro Martín Crespo, jefe de servicio de Personal durante más de 20 años y una auténtica y singular institución en la Universidad de Oviedo. Alejandro, que era funcionario del grupo B, llevaba él solo toda la gestión de personal, mientras que ahora su trabajo será desempeñado por dos funcionarios y de un grupo superior, el A. Todos los dedos universitarios apuntan a la gerente, Marta González Prieto y la vicegerente, Mercedes San Millán, como próximas ocupantes de esos cargos cuando salgan a concurso «cuando no hay una carga de trabajo que lo justifique», señalan fuentes universitarias. «La reunión que tuvimos con el rector fue decepcionante. Sólo sabía justificar la bondad de las aptitudes personales y profesionales de la gerente», añade Jesús Villar.
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