El arzobispo de Oviedo dice que mofarse de las creencias también es violencia

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, ha condenado los atentados terroristas de París en una carta pastoral en la que también denuncia que mofarse de las creencias religiosas de otras personas también es violencia. "El insulto, el desprecio, la mofa, la ridiculización, la blasfemia, todo lo que injustamente hiere hasta la ofensa los sentimientos y las creencias de las personas que los tienen y las profesan", también es para el prelado "violencia, a su modo".

Muestra así su agrado con aquellos que "tienen la lucidez de condenar los execrables atentados que han acabado con estas vidas y tienen la libertad de denunciar también la violencia que entraña el insulto", como ha hecho la revista francesa L'homme nouveau", de la que recoge un texto en el que señala que el insulto no es cuestión de tolerancia o librepensamiento.

Para el arzobispo asturiano, sin embargo, no puede dejar de condenarse que se haya asesinado vilmente a unas personas, independientemente de lo que pensasen, creyesen, escribieran o dibujasen porque la vida vale más que todo eso.

Sanz ha señalado, además, que hay gente que está siendo asesinada por estos fanáticos extremistas por tener sencillamente un nombre cristiano, una fe cristiana, una vida cristiana.

En Siria, Afganistán, Nigeria o Libia matan a cristianos, secuestran a niñas o expulsan a cristianos de su tierra y roban sus casas y sus iglesias, "sin que casi nadie de Occidente lo denuncie, ni se hagan conjuras intergubernamentales, ni se convoquen manifestaciones callejeras", ha señalado.