Homenaje a los valores y la generosidad

En un acto emotivo en el que los vecinos de Colombres llenaron el Archivo de Indianos, Pío Noriega Sánchez era reconocido ayer, a título póstumo, con el Premio Ribadedeva 2014. Los siete hijos del premiado, entre ellos el director de EL COMERCIO, Íñigo Noriega, estuvieron presentes en el acto, también doce de sus catorce nietos y un elevado número de familiares, así como decenas colombrinos que quisieron arropar a su paisano. Sus hijas Rocío y María Teresa recogieron el galardón acreditativo del premio, una escultura alusiva a la emigración, obra del artista asturiano Luis Hidalgo, y un diploma. El actor Eduardo Noriega, el hijo menor de Pío Noriega, fue el encargado de glosar la figura de su padre a través de emotivas pinceladas biográficas, mientras que el alcalde del municipio, Jesús Bordás, recordó que la entrega del Premio Ribadedeva «representa cada año el acto más importante del calendario cultural del concejo». La nota musical la puso, como no podía ser de otra manera, el Coro Ribadedeva, bajo la batuta de Asun Gutiérrez Gamo, que abrió el acto con la interpretación del 'Himno de Ribadedeva'.

Superada la una de la tarde, el patio central interior del Archivo de Indianos registraba un lleno a rebosar. Comenzaba así el acto de entrega del Premio Ribadedeva 2014, que se iniciaba con la lectura del acta del jurado que el pasado 23 de octubre había decidido conceder el galardón a Pío Noriega Sánchez. De ello se encargó el secretario del jurado, Javier Cueli Escandón, que desveló que en la votación, sobre ocho candidaturas, habían participado representantes de 20 asociaciones vecinales.

Entre los méritos del premiado, reconocieron «su amor por el municipio; su ayuda y generosidad dotando al colegio público de libros de texto destinados a varias generaciones de alumnos en años de dificultad económica y costeando el comedor escolar para las familias menos pudientes; su conciencia social; su interés por mantener viva la cultura y las tradiciones en las fiestas patronales, y por haber dedicado buena parte de su vida a defender los valores y los intereses de los vecinos de Ribadedeva».

El alcalde, Jesús Bordás, calificó a Pío Noriega como «un vecino ejemplar, dotado de una gran conciencia social, así como valedor de Colombres y toda Ribadedeva». Tras recordar los méritos que le hicieron acreedor al galardón, subrayó que los vecinos reconocían en Pío Noriega a «una persona abierta, sociable y cercana». Y como un valor añadido destacó que «lo mejor de Pío Noriega es que supo transmitir esos valores a todos y cada uno de sus hijos. Un buen ejemplo de ello es la cesión de la Casa de Piedra, a un precio simbólico, para destinarla a Casa de Cultura de Ribadedeva».

A pesar de haber transcurrido 26 años desde el fallecimiento de Pío Noriega Sánchez, hecho que se producía en 1988, Bordás matizó que «el mejor reconocimiento no es aquel que se produce ante la inmediatez, sino el que se hace desde el corazón y después de muchos años de ocurridas las buenas acciones que todavía se recuerdan». Y aseguró que «este premio que hoy entregamos tiene su origen en las entrañas del sentir de los vecinos, circunstancia que le da mayor valor al galardón».

Finalizó su intervención el alcalde ribadedense formulando un deseo y una aseveración: «Más pronto que tarde, la villa de Colombres será reconocida con el Premio Pueblo Ejemplar de Asturias y ello se debe a haber tenido vecinos tan ejemplares como Pío Noriega Sánchez».

«Recuerdo vivo»

Entre los numerosos vecinos asistentes a la entrega del Premio Ribadedeva 2014 se valoraba la elevada presencia de lugareños en la sala, «superior a la registrada en las nueve ediciones anteriores». Y explicaban esa circunstancia en el hecho de que «en el concejo permanece vivo un agradecido recuerdo de Pío, incluso entre las personas que no lo conocieron. Se valora su forma de ser y las acciones que realizó a lo largo de si vida. El agradecimiento y el cariño hacia la antorcha que él encendió siguen vivos, a pesar de haber transcurrido 26 años desde su fallecimiento», decían. El himno de Asturias y 'Ribadedeva, contigo en el corazón' pusieron el broche de oro a la cita que quedará en el recuerdo de todos.