La expedición del buque-escuela 'Creoula' supera el estrecho de Gibraltar

Han pasado nueve años, pero si todo sale según lo previsto, la Universidad Itinerante de la Mar (UIM) cumplirá a primera hora de esta mañana su objetivo de atracar en Ceuta. Lo había intentado antes en dos ocasiones, en 2007 y 2012, pero las malas condiciones meteorológicas, con fuertes vientos de Levante y oleaje que invadía la cubierta, fue suficiente para impedir que el buque-escuela en el que navega, el 'Creoula', cruzase el estrecho de Gibraltar dentro del horario previsto. El buen tiempo de los últimos días, con vientos favorables del noroeste hasta el cabo San Vicente y del este y noreste doblado este punto, facilitará la entrada del velero en la ciudad autónoma a las nueve de la mañana.

El buque-escuela pasó la noche de ayer fondeado frente a la costa ceutí después de cruzar el estrecho a media tarde. Fue un momento que ningún tripulante se quiso perder. Las cámaras de fotos tuvieron ayer un competidor inesperado: el teléfono móvil. Después de doce días de travesía, nueve en aguas portuguesas, los instruendos españoles ya echaban en falta poder conectarse a internet. «Por lo menos para utilizar el 'whatsapp'», argumentaba Ana de Diego, estudiante ovetense de Medicina, sin despegarse del móvil antes de ayudar a plegar las velas.

Los nuevos instruendos portugueses, a bordo desde el domingo, ya están totalmente integrados en las tareas de a bordo. Las guardias se han convertido en una rutina, más llevadera con los momentos de descanso. Desde ayer, el profesor Nuño Cruz, de la Universidad de Aveiro, ofrece a los alumnos clases de yoga en la cubierta: «Es una filosofía de vida; quiero que aprendan algunos ejercicios básicos».

El 'Creoula' partirá esta tarde del puerto de Ceuta rumbo a Formentera, la siguiente parada antes de visitar Palma de Mallorca y alcanzar su destino, Barcelona.