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Olaya Suárez
Sábado, 14 de junio 2014, 02:19
Familiares, amigos y compañeros de los dos jóvenes gijoneses fallecidos este viernes en un accidente de tráfico en Cantabria velan durante todo el día sus restos mortales en el tanatorio de Cabueñes, sumidos en el dolor y la consternación de tan trágica pérdida.
El funeral en memoria de Víctor Lázaro se celebrará mañana a las seis de la tarde en la iglesia parroquial de San Lorenzo. Sus restos mortales serán incinerados a última hora de hoy en el tanatorio.
Por su parte, el entorno de Julián Vargas ha preferido celebrar el acto de despedida en la intimidad.
Las vidas de los dos gijoneses se vieron truncadas en plena juventud. Víctor Lázaro Viñas, de 22 años, y Julián Vargas, de 19, fallecieron cuando habían empezado a dar sus primeros pasos profesionales. El primero como camarero de una sidrería de la calle de Eleuterio Quintanilla y el segundo como soldador, profesión para la que se había formado en la Fundación Revillagigedo. Son las dos víctimas mortales del accidente múltiple ocurrido el viernes en la autovía del Cantábrico a la altura de Cabezón de la Sal, en el que se vieron implicados ocho turismos y tres coches.
Desde que a primera hora trascendiese la noticia del fatal desenlace de los dos gijoneses Vargas nació en Colombia pero desde pequeño residía en Asturias las redes sociales se inundaron de pésames y estupefacción por parte de sus muchos amigos y conocidos.
testimonio
Alberto, vecino de Pravia, también se vio implicado en el accidente. «No se veía ni a un metro», recuerda. El no tuvo más remedio que guiarse por la línea del arcén para seguir derecho. «De pronto recibí un fuerte impacto por detrás... A partir de ahí, bueno... aparqué donde pude a la derecha y empecé a escuchar golpes, golpes y golpes, algunos a cientos de metros de mí...». Alberto fue el primero de la fila en el trágico accidente múltiple que se cobró la vida de dos jóvenes vecinos de Gijón; Julián Vargas, de 19 años, nacido en Colombia y residente en Gijón, y Víctor Lázaro, gijonés de 22 años de edad, cuyo turismo acabó empotrado contra un camión.
Víctor había estudiado en el instituto El Piles y posteriormente en la Universidad Laboral. Apasionado seguidor del Sporting, cuentan sus allegados que su deseo más ferviente era que su equipo subiese a Primera División para poder disfrutar de los partidos la próxima temporada.Su afición por el esquí le había llevado a trabajar en la estación de San Isidro la última temporada. Sus actuales compañeros de la sidrería La Xana no eran capaces ayer de digerir la trágica noticia.
Julián Vargas, nacido en Colombia, vivía en Gijón desde hacía años y era un amante del boxeo y la lucha. Había estudiando en el Revillagigedo y en la Universidad Laboral, donde había entablado amistad con Víctor. Sus allegados esperan el traslado de los cuerpos al tanatorio de Cabueñes para poder velarlos.
El accidente en el que perdieron la vida dejó además diez heridos, uno de ellos muy grave. ha dejado además diez heridos, uno de ellos muy grave. Los dos fallecidos viajaban en el mismo vehículo. La densa niebla con la que ha amanecido Cantabria parece estar detrás de este trágico accidente ocurrido a las seis de la mañana.
El accidente se produjo en el kilómetro 249 de la A-8 en sentido Santander. Aunque las causas del siniestro todavía se están investigando, fuentes de la Guardia Civil de Tráfico apuntan a que todo comenzó cuando un camión tuvo que reducir la velocidad porque el conductor se encontró con un accidente por alcance. El turismo que iba detrás también frenó, pero en ese momento otro camión más que se incorporaba a la autovía acabó empotrando ese coche contra el primer camión, que acabó a su vez debajo del vehículo y convertido en un amasijo de hierros. Es en este turismo donde viajaban los dos fallecidos.
Otro turismo que circulaba detrás del segundo camión acabó chocando contra la fila, resultando su conductor herido grave. El resto de los heridos leves viajaban en los seis turismos restantes, que no pudieron evitar verse implicados en la colisión en cadena. Los tres camioneros resultaron ilesos. El herido grave fue trasladado al Hospital Valdecilla de Santander y los otros cuatro heridos leves a Sierrallana. Siete de ellos ya han sido dados de alta después de ser atendidos.
El accidente hizo necesario cortar la circulación de los carriles en dirección a Santander y que el tráfico se desvió por la Nacional-634. La circulación quedó restablecida a las 11.45 horas.
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