El 'campanu' del bonito, de récord

El mar, colosal e imprevisible espacio capaz de provocar tanto desgracias como satisfacciones por igual, brindó ayer una alegría mayúscula a las tripulaciones de los barcos pesqueros 'Gaztelugatxeko Doniene', procedente de la localidad vasca de Pasajes, y 'Esmeralda Tercero', con base en el puerto de Avilés, protagonistas de la primera subasta de bonito del Norte de la campaña de 2014. No en vano el precio de venta alcanzó un nuevo récord cuando la cadena de supermercados Alimerka - que por undécimo año consecutivo adquirió todo el lote, más de 1.400 kilos- pagó nada menos que 98,2 euros el kilo por la primera de las tinas subastadas, que contenía 82,76 kilos de pescado. Más reducido fue el precio que se logró por el segundo lote, cuyos 1.324,24 kilos fueron vendidos a 66,6 euros por kilo.

Entre los patrones y tripulantes de ambas embarcaciones se desató el entusiasmo al comprobar el resultado de la primera tina y los presentes no pudieron contener los aplausos eufóricos. No obstante, el precio del segundo lote mitigó sensiblemente la euforia inicial, aunque la perspectiva de obtener un beneficio medio próximo a los 70 euros por kilo mantuvo intacta su alegría. Así lo manifestó Fidel Álvarez, capitán del buque asturiano y patrón mayor de la rula de Avilés, al recordar que «es un precio muy similar al del año pasado; teniendo en cuenta que nos ha costado mucho pescarlo, pero que la calidad de las piezas es un poco mayor que en la edición anterior, estamos satisfechos».

Iñigo Oronoz, patrón de la embarcación vasca, compartió el criterio de su homólogo asturiano, en especial al manifestar las dificultades que ha entrañado la pesca. «Hemos estado dos semanas y media fuera, llegamos hasta las Azores y, sin embargo, no encontramos ni un cardumen grande de túnidos. Vimos mucha quisquilla, más que nunca, y ballenas, pero pocos bonitos», confesó. El mal tiempo se sumó a los handicaps de esta salida inaugural, pues «en la segunda mitad del viaje hemos tenido muy mal tiempo, con el nordeste, que nos sacó tinta».

No obstante, Oronoz no ocultó su alegría por el resultado final de la subasta. «Nos hemos quedado más cortos que en 2013, pero aun así salimos ganando. Si no fuese por estos pelotazos de Alimerka, no saldríamos, porque sin cantidades como esta no merecería la pena hacerse a la mar».

Finalizada la subasta, el pescado pasó a manos del personal de Alimerka, que de inmediato procedió a trasladarlo a sus instalaciones. «Ya son once los años que llevamos manteniendo este compromiso con nuestros clientes, con la rula de Avilés y con los armadores, y parece que poco a poco va dando sus frutos», resumió Igor Fernández, responsable de compras de la cadena. Un compromiso que alcanzará su cénit a lo largo del día de hoy, cuando el bonito llegue a las pescaderías de los supermercados a un precio de 29,9 euros el kilo. «Aunque son casi mil kilos menos de pescado que el año pasado, mantenemos los precios. Además, haremos un reparto por todas nuestras pescaderías para que tengan, al menos, uno o dos bonitos», concretó.

También los responsables de la rula de Avilés reconocieron que, pese a las dificultades de esta primera pesca, se han cumplido las expectativas depositadas en ella. «Para nosotros la temporada del bonito, después de la campaña de la xarda, es la más importante de todas, y a estos dos intrépidos armadores les ha compensado en el tema comercial», opinó Ramón Álvarez, gerente de la rula. A su juicio, la importancia de la costera crece si se toman en consideración «las limitaciones que tenemos con respecto a los cupos, sobre todo en lo que se refiere a la flota asturiana».

Para Álvarez, la situación actual del mercado del bonito plantea nuevos retos a los marinos de la región. «Comercialmente, somos muy competitivos, y estamos estrategicamente situados en una zona de costa que atrae a muchos barcos», concluyó.