200 investigadores de la Universidad llevan año y medio sin cobrar su salario completo

La propia institución académica asturiana incluyó en los presupuestos de este año cerca de 200.000 euros para hacer frente en varias anualidades. Sin embargo, «pese a las promesas del rector» y el reconocimiento explícito de la Conferencia de Rectores (CRUE) y del Ministerio de Educación de pagar dichas cantidades, siguen esperando a que la institución asturiana las haga efectivas, tal y como ha sucedido en otras universidades del país.

De nada ha servido que CC OO decidiera paralizar en junio la demanda de conflicto colectivo ante el compromiso de solucionarlo y las «vías diplomáticas con el Rectorado y Gerencia». «Hasta ahora solo han buscado excusas, dilatar los plazos, escaquearse..., habiendo compañeros que ya han finalizado su contrato y están fuera de Asturias», explica Javier Rodríguez Arango, uno de los afectados y que ultima su tesis sobre Biomedicina y Oncología Molecular y a quien adeudan 7.000 euros. «Y este proceso –añade– también repercute en el paro, pues quienes ya han acabado cobran menos de lo que les correspondería».

Unas manifestaciones del Rectorado «indicando que no pagaría» ha terminado por soliviantar a los 200 afectados, cuyo salario mensual se sitúa en los mil euros. Más tarde, los argumentos de la institución aludiendo a que el Tribunal Supremo impide la retroactividad de la aplicación del EPIPF. «No sabemos de dónde saca esa interpretación. Las universidades que interpusieron recurso han perdido y en una de las sentencias –precisamente la que no recoge explícitamente la asturiana en su informe jurídico– el Supremo deja claro que no entra a discernir cómo se tiene que aplicar el EPIPF».

«Nosotros –abunda Rodríguez Arango– no pedimos la retroactividad (es decir, cobrar los salarios de 2018 conforme a lo que se aprobó en 2019), sino que nos abonen el sueldo conforme a lo establecido en el EPIPF a partir de marzo de 2019». En este sentido, recuerda que el «Estatuto de los Trabajadores dice en su artículo 15.6 que en ningún caso se puede tratar a ningún empleado de forma diferente a otro solo por la fecha en la que se firmó su contrato».

La Universidad afirma estar «buscando fórmulas« para pagar, pero «ya no resulta creíble. Nos sentimos el último mono, cuando somos la base de la investigación y la semilla para el futuro de la investigación en Asturias. Elogian, por un lado, la excelencia de la Universidad y hablan del apoyo a la investigación pero luego nos maltrata y no abona lo que se nos debe».

CC OO ha retomado el conflicto colectivo. Aun así, los puentes con la Universidad no están totalmente rotos. El rector, Santiago García Granda, se ha comprometido a reunirse telemáticamente con ellos mañana. El catedrático de Derecho Constitucional y aspirante a rector, Ignacio Villaverde, lo hará el viernes.