Olga García Somocueto es una de las bailarinas del Ballet Estatal de Núremberg. E. C.
Asturianos en la diáspora

«Aquí hay teatros en todas las ciudades»

Olga García Somocueto baila desde 2017 en el Ballet Estatal de Núremberg. «En España hay pocas opciones de dedicarte a la danza»

M. F. ANTUÑA

GIJÓN.

Domingo, 19 de diciembre 2021, 01:21

Olga García Somocueto (Avilés, 1995) lleva la vida entera en danza. Literalmente. A los 18 años se fue a estudiar danza clásica al Conservatorio profesional de Mariemma de Madrid, donde se graduó en 2016, después trabajó tres meses en el Ballet de Niza bajo la ... dirección de Éric Vu-an y desde enero de 2017 baila en el Staatstheater Nürnberg Ballett a las órdenes de Goyo Montero.

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El camino hacia Núremberg ha requerido esfuerzo, pero era justo lo que quería. «Para bailar, Alemania era la mejor opción», relata esta bailarina, que tras graduarse hizo un curso en Valencia que le permitió optar a becas de diferentes compañías. «Conseguí la beca que quería en el Staatstheater Nürnberg, vine en octubre de 2016, hice una audición privada y me ofrecieron un contrato de invitada para empezar en enero de 2017», relata.

Y sigue bailando en un país que gusta de disfrutar del arte. «En Alemania hay teatros en prácticamente todas las ciudades, incluso pueblos pequeños, y casi todos con su propia compañía de danza. En España pasa todo lo contrario, actualmente solo hay una compañía nacional y no tiene teatro propio». afirma. Y la conclusión es evidente: «Las opciones para dedicarte a la danza en España son muy pocas, sobre todo si quieres tener una estabilidad».

Le costó adaptarse a trabajar en un país diferente. Pero no le ve contras a la experiencia que está viviendo. «La cultura es muy diferente, en invierno hay pocas horas de sol, prácticamente llego al trabajo de noche y salgo del trabajo de noche, con eso y el frío a veces se hace bastante cuesta arriba», afirma. Eso, en cuanto a la luz, pero es que la vida social también se reduce en invierno. «Los alemanes salen menos, no se ve mucha gente por la calle», resume. No se olvida del idioma, difícil, que no facilita la integración. Pero ella lo ha conseguido y espera tranquila que llegue el sol: «Alemania tiene mucho encanto, sobre todo en verano».

Echa de menos familia, amigos, comida y mar y su visión de la tierra ha cambiado con la distancia de por medio. «La verdad es que cuando estás en España o Asturias sueles criticar bastantes cosas, y aunque en economía, conciencia con el medio ambiente y alguna cosa más, Alemania nos lleva bastante ventaja, cuando sales te das cuenta de que la manera de vivir que tenemos es muy distinta y muy bonita. Con mis amigos siempre comentamos que venimos de un país que, en general, es muy abierto de mente y eso se agradece».

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Aún así, se queda. No hay planes de vuelta a Asturias: «A corto plazo no, sí que me gustaría volver en un futuro, quizás cuando deje de bailar o para retirarme, pero, de momento, aquí tengo muchísimas más opciones de dedicarme a lo que quiero».

Le ha tocado vivir una pandemia. Y ahora no está Alemania precisamente en su mejor momento. «La situación está bastante mal, muchísima gente no se ha vacunado, sobre todo en Baviera, que es donde vivo, y los hospitales no dan abasto. Han cerrado todo de nuevo y nos hemos quedado sin mercados navideños», resume. Su esperanza es la de todos: que pase pronto.

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