«En Austria aprecian a los científicos»

Allí está investigando la hipertensión arterial pulmonar. «Estudio cómo el sistema inmune afecta a esto», lo aclara. Y, mientras se prepara para ser doctora, Olaya tiene su salario como una trabajadora más. «Aquí tengo mi contrato normal. En España, sin embargo, dependería de que me fueran concediendo becas», se lamenta.

Por eso, esta ovetense está convencida de que «en el extranjero se apoya mucho más a la ciencia». Y, aunque reconoce que los biólogos «no estamos tan bien considerados como los médicos, la sociedad sabe que nosotros somos los que estudiamos la causa las enfermedades y sus posibles tratamientos, ayudando así a crear las medicinas», cuenta. «Yo creo que en España hay mucha gente que no sabe muy bien lo que hacemos».

Más allá del trabajo, tanto en Austria como en Finlandia, Olaya ha ido construyendo su propia familia. «Esta universidad en la que estoy es enorme y somos muchos doctorandos, así que podemos hacer bastantes planes juntos», celebra. Y eso que a ella no le falta mucho para dejar atrás a todos esos amigos, porque su futuro ya está decidido y está en Turku. «Mi novio es finlandés, así que, después del doctorado, nos vamos a instalar en esa ciudad. Ya tenemos hasta comprado el piso», explica entre risas.

Ellos dudaron entre España y Finlandia, pero, finalmente, eligieron la segunda opción porque «las oportunidades laborales son mejores y la educación es muy buena», señala. Igualmente, la boda va a ser este verano en España, porque, en cuestión de celebrar, nuestro país es bastante mejor que cualquier otro.

«Yo quiero tener una boda española, porque en Finlandia casi no las celebran y yo quiero un enlace normal, de los de toda la vida. Allí es como que duran dos horas o que no les gusta bailar», bromea.

Con esa cita tan importante dentro de unos meses, Olaya últimamente va y viene a menudo de Austria para ultimar todos los detalles de un enlace del que tiene «muchísimas ganas». Solo hay un pequeño problema: las malas comunicaciones entre Asturias y Finlandia, pero seguro que acaba encontrando la manera de sentir cerca nuestra región cuando se instale definitivamente en la ciudad que le regaló el amor.