Bea Arias, de O Fiadeiro, y Severino García, ante un telar. E. C.

«El turismo rural no es un hotel en medio de la naturaleza. Hay que ofrecer actividades»

La localidad maliaya de Argüero acoge unas jornadas de ecoagroturismo, en las que se abogó por la implicación con el territorio

Sábado, 28 de septiembre 2024, 02:00

Avanzar hacia «un modelo de turismo rural sostenible» es el objetivo de la Fundación Ecoagroturismo, que ayer celebró sus jornadas en la localidad maliaya de Argüero, donde su presidente, Severino García, mantiene abiertas unas instalaciones en las que aplica esa máxima, el Ecomuseo Ca l' ... Asturcón.

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Y es que advierte García, hay que tener en cuenta que no todo a lo que se denomina turismo rural en realidad lo es. «Un hotel en medio de la naturaleza pero que no ofrece actividades tradicionales» vinculadas al territorio no es, sostiene, turismo rural. «Ahora los turistas llegan al medio rural y no hay actividades pensadas para ellos», para que conozcan más sobre las tradiciones del lugar que visitan. Ahí es donde considera la Fundación Ecoagroturismo que está la clave. En su caso es la lana de oveja xalda la que guía su proyecto, formando parte además de la denominada 'Ruta lanera', que también se abordar en estas jornadas, con Begoña de Bernardo, de Casa Pousadoira, en Galicia. Allí, por ejemplo, usan la lana de oveja xalda incluso para la bioconstrucción, en inmuebles hechos de paja y lana, que actúa como aislante natural.

En Argüero tienen los telares, donde se teje con ese tipo de lana para reivindicar el valor de la tradición y demostrar que también tiene su sitio en el presente y que es arma para el futuro. «La lana de oveja xalda antes era un recurso tradicional de las economías familiares, se usaba para rellenar colchones, para la montera picona, los chalecos... Pero todo eso desapareció y esta lana pasó de ser un recurso a ser un residuo», un material con el que los ganaderos ya no sabían que hacer. Los integrantes de 'Ruta lanera' tratan de darle la vuelta a esta situación y devolver a esta lana al lugar que entienden nunca debió abandonar. Y es que no hay que olvidar, indica Severino García, porque a las ovejas hay que esquilarlas sí o sí. «Buscamos soluciones a lo que consideramos que es una incongruencia», dado que esa lana se estaba perdiendo.

El Ecomuseo Ca l'Asturcón trabaja en un proyecto con lana de oveja xalda como eje, para transformarla de «residuo a recurso»

«Queremos –añade Severino García– recuperar esa filosofía del medio rural vivo, con actividades tradicionales y que acoja turistas». Y en su caso, dar a conocer aquello que «represente nuestra identidad asturiana».

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