La tonada se reivindica en Villaviciosa y pide cuidar la cantera para asegurar el futuro

Tanto Jorge Tuya –que sabe interpretar como nadie temas de especial dificultad– como Luis Estrada –que domina estilos pocos conocidos de la tonada– recibieron esta distinción emocionados, felices por ver su amplia y dilatada trayectoria reconocida en la que es su casa, en su concejo natal.

Aunque también aprovechaban para hacer un llamamiento para que la tonada siga teniendo continuidad. Y cuidar la cantera, potenciarla, favorecer que haya más voces jóvenes fueron los ingredientes de la receta para que la tonada no se pierda. Para que tenga un futuro, como elemento clave de la cultura asturiana que es. También, apuntaron, las administraciones tienen que implicarse para potenciar esa cantera.

«Hay buenos cantores, pero tienen que haber un apoyo de las administraciones porque creo que está fallando la base», decía Jorge Tuya antes de recoger la Medalla de la Villa Imperial en el Teatro Riera de Villaviciosa, ante un público en el que, sentados en primera fila, estaban Javier de Arroes (Hijo Predilecto de Villaviciosa), Manuel Fernández de la Cera (quien fuera consejero de Cultura) y el cronista oficial de la Villa, Miguel González Pereda. Y con Arsenio Fernández-Nespral como encargado de glosar los numerosos méritos en su carrera como intérpretes de tonada de ambos galardonados.

También el alcalde hizo incidencia en la vinculación de Tuya y Estrada con la cultura asturiana, «ahora que estamos celebrando el reconocimiento de la Unesco a la cultura sidrera». Ellos, añadió, han tenido, y tienen, «una contribución real y directa a la promoción de la sidra asturiana y su cultura». «Lo demuestra su trayectoria de aportaciones a esa fundamental simbiosis que se produce entre la canción asturiana y la sidra. Parece difícil imaginar la tonada sin sidra y se puede decir que tampoco la sidra sin tonada», apuntó.

Y, para cerrar el acto, Tuya y Estrada, que también cantan como dúo, interpretaron un tema ambientado en Seloriu, el pueblo que les vio nacer.