Seis lagunas, las armas con las que se quiere proteger la ría de Villaviciosa

Evitar la desecación, que el plan para recuperar el porreo de Muslera prevé solventar con agua freática, favorecerá los cultivos y la llegada de aves

Domingo, 18 de agosto 2024, 02:00

La garcilla bueyera occidental, el papamoscas gris, la aguja colipinta, el chochín paleártico, la curruca capirotada, la bisbita pratense y el martín pescador son sólo algunas de las distintas aves que a lo largo de este año se han dejado ver –y así lo ... han reseñado quienes se dedican a esta labor– en el porreo de Muslera. Un territorio de setenta hectáreas, que forma parte de la ría de Villaviciosa y que se inundó en 2017, cuando se rompieron los diques que lo protegían. Ahora, este porreo (terreno ganado a la ría) afronta una nueva etapa de la mano del colectivo Protejamos nuestra ría y del Ayuntamiento de Villaviciosa. El primero, tal y como avanzó EL COMERCIO, ha diseñado un proyecto para recuperar este porreo y convertirlo en un espacio en el que se proteja la naturaleza y, también, incluya un lugar para el ocio y la investigación. Y, sobre todo, que favorezca la presencia de las aves migratorias, además de mejorar los terrenos dedicados a usos agrícolas, actividad tradicional en el porreo.

Publicidad

El Consistorio respalda esta propuesta y confía en que se puedan lograr fondos europeos para sacar adelante este ambicioso proyecto de recuperación medioambiental de un porreo que acumula más de 150 años de historia.

Seis lagunas son la base de este proyecto. Se desplegarían sobre 17,11 hectáreas (el 24% del territorio del porreo). La idea parte de recuperar y mantener las pequeñas lagunas que surgen de la desembocadura de dos arroyos en la zona. Lagunas que suelen acabar secas. Ahora, se mantendrían sacando el agua necesaria del nivel freático, con una bomba que funciona con placas fotovoltaicas. Así se mantendrían las lagunas de agua dulce: las del arroyo Miyares, La Basona y la de Enciena. Zonas donde además se favorecerán los cultivos y estos asimismo le harán la vida un poco más fácil a las aves migratorias que optan por parar en el estuario maliayo.

La laguna de agua salada, lógicamente, está en la zona más pegada a la masa de agua de la ría. Se harían cárcovas con la tierra que se haya extraído previamente para hacer las lagunas. Esta masa salada ocuparía unas cinco hectáreas.

Publicidad

Salobre

A estas cinco lagunas citadas se les une otra salobre, a la que paulatinamente se le irá reduciendo la salinidad. A través del agua de la lluvia y de la utilizada desde el nivel freático se irá desalinizando el terreno, que 'desembocará' en un bosque de alisos, los árboles que mejor resisten la salinidad del agua.

Las lagunas, además de favorecer la llegada de aves y el aprovechamiento agrícola, también estarán pensadas como espacio de divulgación, para mostrar la riqueza del estuario a través, por ejemplo, de casetas y puestos de observación.

Publicidad

En cuanto a los bosques, la idea es que ocupen dos hectáreas, distribuidas entre el Umeral (aliseda) y el Muslera. Y las praderías se desplegarán por 12,63 hectáreas.

De las setenta hectáreas del porreo de Muslera, también llamado de La Marquesa, la mayor cantidad se destinaría a zona agrícola, la actividad tradicional en estas zonas ganadas a la ría. La idea es que en 25,81 hectáreas, el 35% del terreno, se desarrollen actividades agrícolas, distribuidas en Miyares (5,28 hectáreas), Enciena (7,81), otra central (7,97) y una en la entrada (4,75).

Por otra parte, el proyecto recoge la construcción de un aparcamiento, junto a la carretera nacional 632, y un centro de interpretación, que abriría la puerta a la investigación, «a becarios, colaboradores y participantes en estudios científicos relacionados con la naturaleza, la agricultura, la ganadería» u otras actividades vinculadas a una ría que lleva doce años cerrada al marisqueo por contaminación y que busca dar los pasos que garanticen su futuro.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad