La ría de Villaviciosa mejora su estado: reparados los diques de los porreos

La intervención ahora finalizado, explicaron en el Ejecutivo autonómico, ha permitido recuperar el ecosistema acuático, mejorar la conservación de 17 especies de flora y fauna protegidas y ampliar la extensión de seis hábitats de interés comunitario. Se ha restaurado una extensa área del estuario ocupada por praderías y pastizales de alto valor ambiental.

Los trabajos comenzaron en el verano de 2023 y se desarrollaron hasta finales de 2024, condicionados por los ciclos de las mareas, los periodos de nidificación de las aves y las condiciones meteorológicas de esta zona de transición fluvio-estuarina. El proyecto, sostienen en el Principado, es una referencia nacional por su magnitud e interés, y servirá como modelo para intervenir en ecosistemas vulnerables al cambio climático.

El plan destinó casi la mitad de los fondos al mantenimiento de muros y cierre de porreos, centrándose las actuaciones principales en los porreos de Sebrayu y Misiegu. Se han sustituido las clapetas para regular el flujo de entrada de agua desde la ría, además de reconstruir y reparar las partes deterioradas del dique de protección y la reparación de las fisuras en los muros de mampostería. El de Sebrayu es uno de los porreos más extensos, en el que aún se mantiene la actividad agrícola, además de albergar mayor diversidad biológica.

El desarrollo de las labores ha requerido además un exhaustivo seguimiento ambiental y una comunicación constante con las administraciones locales y estatales, a través de la Demarcación de Costas en Asturias, organismo que gestiona estos terrenos de dominio público marítimo-terrestre. La restauración ha permitido una amplia recuperación de zonas húmedas sobre praderas salinas de alto valor ambiental, que han supuesto la mayor inversión del proyecto. Las obras se han centrado en el refuerzo, estabilización y mantenimiento de muros y paramentos del porreo de Sebrayo, «mejorando los sistemas de drenaje» e incorporando elementos de uso público como itinerarios y casetas de observación de fauna.

En otros porreos, como el de La Espuncia, se han retirado residuos ganaderos y restos de edificaciones sin uso, que afectaban la conservación de las aves y la flora protegida. El proyecto, defienden en el Principado, tendrá repercusiones positivas a medio plazo en todo el ecosistema de la ría, propiciando zonas de intercambio de aguas con distinta salinidad y preservando praderas de alto valor natural. En estas praderías se combina el pastoreo extensivo con el descanso y alimentación de aves migratorias, «que además representan un importante atractivo para los visitantes».

La observación de aves es una de las actividades que se potencian con este proyecto, al haberse reforzado la señalización, los itinerarios interpretativos y las zonas de avistamiento, «que constituyen uno de los principales atractivos de esta Reserva Natural Parcial».

Este no es el único proyecto vinculado a la protección de la ría, que permanece cerrada al marisqueo desde diciembre de 2011. Este mes está previsto que se celebre el Foro de Participación de la Ría, después de casi tres años sin convocarse. En este foro, el Ayuntamiento de Villaviciosa confía en que el Ejecutivo regional dé cuenta de la situación de esas otras iniciativas, como la ambiciosa propuesta para a partir del porreo de Muslera seguir avanzando en la recuperación del estuario planteado por el grupo social Protejamos Nuestra Ría. Saber cuál es el estado real de la calidad de las aguas es otra de las cuestiones que, esperan en Villaviciosa, se trate en ese encuentro.