Un mural recordará a la deportista Jennifer Oliveira en Villaviciosa

Santiago Tuero, coordinador del club, señaló ayer que la portera se había afincado en el municipio maliayo hacía tres años. Brasileña de nacimiento, había decidido establecerse en Villaviciosa de manera permanente. «En lo deportivo, contaba con un palmarés excepcional; fue la cuarta mejor portera de fútbol sala del mundo en 2018, fue internacional Sub-21 con su país y campeona de América del Sur. Era una gran profesional», incide. Pero, sin duda, también dejó huella como persona: «Se había ganado el cariño de todos. Tenía muchas ganas y hambre de hacer las cosas bien. Ha sido todo un ejemplo para las niñas de nuestra entidad, era un espejo donde mirarse. Para nosotros ha sido un duro golpe».

El Rodiles está formado por unas 60 chicas y una docena de chavales, además de las familias de los componentes. «Todos formamos parte de esta familia», apuntó el coordinador. Así, desde la llegada de Jennifer, hace tres años, fueron muchas las niñas que quisieron seguir su ejemplo deportivo. «Es algo raro, pero tenemos seis chavalas en categorías inferiores que entrenan como porteras, que no es fácil. Mucho tiene que ver con ella. Ella trabajaba mucho con ellas», explica.

Desde el Rodiles tienen claro que la llegada de Jennifer «fue todo un privilegio». Asumen que son un equipo de Segunda División de España, «pero ella estaba muy por encima de nuestro nivel, aunque feliz de jugar aquí», aseguró.

Hace más de un año que la enfermedad la apartó de las canchas de juego. Pese a ello, el Rodiles anunció su renovación el pasado mes de agosto. «Continuará con nosotros recuperándose poco a poco para volver a defender la portería», indicaban entonces. «Era muy joven y su fallecimiento, muy injusto. Era una persona que se cuidaba mucho. Era muy educada y jovial. Siempre tenía ganas de mejorar, era una auténtica luchadora».