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Los maliayos han empezado su Semana Santa con buen pie. Y este domingo abarrotando la plaza Obdulio Fernández de Villaviciosa. Miles de vecinos, pero también muchos turistas llevaron sus palmas y sus ramos para que fueran bendecidos por el párroco Gonzalo Suárez. Por suerte, la meteorología finalmente permitió que la bendición se hiciera al aire libre, acompañada de música en directo y procesión hasta la iglesia.
Antes de dar la bendición, el párroco maliayo dirigió unas palabras a la multitud para dar la bienvenida a las celebraciones pascuales. «Hoy inauguramos las fiestas de la muerte y resurrección de Jesucristo. Y lo hacemos simbolizando su entrada a Jerusalén. Espero que esta celebración nos ayude a acompañar a Jesús participando de su cruz», dijo Gonzalo Suárez.
Minutos después saludó a los fieles y bendijo sus palmas. Los niños fueron quienes más lo disfrutaron, pues esperaban ansiosos recibir un chorrín de agua bendita. «Nuestra Semana Santa es única en Asturias. Quien no la conozca tiene que hacerlo», decía Vanesa García, vecina de Villaviciosa.
También, Isabel Díaz y su marido Santiago Fernández acudieron, como cada año, desde hace más de una década, a la bendición de ramos maliaya. «Es una festividad preciosa. Son días que aquí se viven con mucha alegría, pero también con mucha fe y devoción», explicó Díaz.
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