La generación de preguerra toma los escaparates de Villaviciosa

Desde ayer imágenes de vecinos de Villaviciosa lucen, además de el mupi junto a la plaza del Ayuntamiento, en catorce establecimientos de la villa. Son fotografías, retratos en blanco y negro, de vecinos que atesoran una amplia experiencia vital. Y entre esos re cuerdos, los del periodo inmediatamente anterior a la guerra civil. La Asociación de Comerciantes de Villaviciosa (Acosevi) acaba de poner en marcha una original campaña con la que además de rescatar la memoria de quienes vivieron en esta época pretende dar un impulso al sector en la villa.

Son en total quince fotografías, hechas por Fernando Alonso, que retratan a la generación de preguerra. Y son la antesala de una exposición que se inaugurará el día 12 en el Ateneo Obrero, donde ya se podrán ver 35 imágenes.

Sólo le falta uno para tener cien años. Sagrario, de Olivar, nació en 1925. Su testimonio es uno de los 35 recogidos por Fernando Alonso durante la elaboración de este proyecto: «Cayeron unos bombazos aquí en el pueblo. Vino la tropa pa acá. Tenían guardau al cura en el desván». Comparte exposición con Adelmo, que suma 97 años, y es de Poreñu. «Acuérdome que mi padre... Teníamos una pila rozu pa estrar les vaques, grandísima, allí delante casa. Fizo-y un güecu así per bajo. Metíamonos debajo d'esi montón de rozu. Se conoz que facía forru si venía un bombazu», relata sobre la guerra civil. También los recuerdos de Concha, de Bozanes y con 97 años, se van a la guerra.

«Cuando estalló la guerra estábamos a la hierba en un prau que teníamos en la carretera Oviedo. Era un martes y mi padre llegó de la Pola. Dijo 'nena déjalo todo que estalla la guerra y hay que dir a comprar'». Y Aurelia, de Bárzana, a sus 101 años, se va al día a día: «Comprabennos unes alpargates y teníen que durar un añu: tres meses nueves, tres meses rotes y los demás esperando por otres». Eran todos unos críos en aquellos tiempos. Ahora, sus retratos, que evocan tiempos complicados, muy alejados de lo que es hoy la vida, dan forma a esta campaña impulsada por Acosevi, cuyo presidente, Ángel Ballina, destacaba por su originalidad. Y remarcaba, ayer en la presentación en Villaviciosa, junto a la concejala Rocío Valle, el objetivo de esta iniciativa, puesta en marcha con la colaboración del Ayuntamiento: dinamizar el comercio. «Esperemos que sirva para evidenciar que la calle está viva, que los negocios están vivos», añadió. En el mupi de la plaza del Ayuntamiento, esquina con Balbín Busto, se ha colocado otra de las imágenes, con un mapa en el que se ubican los locales en los que se han ubicado estos retratos, a modo de guía para recorrer la capital maliaya.

La iniciativa surge del interés del autor por conocer los recuerdos de la última generación que ha vivido la guerra civil, así como una forma de vida ya desaparecida. Así, comienza a recorrer las aldeas improvisando un pequeño estudio de fotografía en cocinas y comedores, donde los mayores podían posar de forma relajada. «Quería saber qué pensaban y cuáles eran sus memorias», indicó Alonso. Para no desvirtuar sus vivencias, sus palabras se recogen de manera literal, en un asturiano amestao que acompaña su expresión, sus gestos, las huellas visibles de lo vivido.

La primera parra es la Librería de la Villa, para continuar por Calzados Ramón, Café de Vicente, Montse Moda, El Pasaje, Maremagnun, iN.ZU, La Esbilla, La Más Barata, Cuadra Arte y Coleccionismo, La Avenida, Tamara Díaz, Pipa, Abibir Nature y El Tonel.

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