Consejos del siglo XVIII para mejorar la producción sidrera

El libro recoge la investigación sobre este párroco ilustrado, reconocido teólogo, realizada por Carlos Otero Busta, contratado predoctoral de la Universidad de Oviedo, con prólogo de Luis Benito García Alvarez, Profesor Titular de Historia Contemporánea y actualmente director de la Cátedra de la Sidra de la Universidad de Oviedo, que interviene en la obra a su vez con una introducción sobre el desarrollo de la literatura científica en torno a la sidra y la pomología. La publicación cuenta además con un epílogo de Guillermo Fernández Ortiz y un anexo documental.

Suyas, de José Antonio Caunedo y Cuenllas, son las obras 'Del fomento de los plantíos y modo de hacer la sidra en Asturias' y 'Memoria sobre el manzano y la fabricación de la sidra', que se consideran los primeros trabajos publicados en la materia.

«Se podría considerar que el proceso científico de racionalización productiva en materia de sidrería y pomología se iniciaría en Asturias con la obra del párroco de Amandi José Antonio Caunedo y Cuenllas, quien a finales del siglo XVIII ya recomendaba que la recogida de la manzana se realizase en el momento óptimo de maduración, que se prodigasen los trabajos en los pomares, los cuidados en el lagar, y se esmerasen todas las cuestiones relativas a la elaboración de la sidra , verificándose a partir de este momento una creciente densificación de la literatura relacionada con la materia», dice Luis Benito García Álvarez en el prólogo. Francisco de Paula Caveda, maliayo coetáneo de este párroco, apuntaba en su momento que «en los albores de la centuria decimonónica, proponía similares cuidados y describía, por ejemplo, cómo debían formarse los semilleros de manzana, buscándose tierras sueltas y de buena calidad».