Chubasqueros y paraguas para recibir a Carlos V en Tazones

La marea alta impidió al príncipe Carlos de Habsburgo desembarcar en la playa de Tazones ayer, 507 años después de la primera vez que pisó la localidad maliayesa. El XLII Desembarco de Carlos V, Fiesta de Interés Turístico del Principado de Asturias, culminó finalmente en la rampa del puerto, con un público entregado que abarrotó el paseo marítimo y las calles de Tazones, a pesar de la lluvia incesante que convirtió la zona en un mar de chubasqueros y paraguas.

Cientos de personas acudieron a ver la representación, aunque –según reconocían los asiduos a la cita–, la afluencia era menor que la de otras ediciones, por culpa del mal tiempo. Una climatología adversa que no frenó a los miembros de las diferentes asociaciones que mantuvieron el listón de la recreación bien alto: la Asociación Aguilarense Carlos I (Aguilar de Campoo), la Asociación Vecinal Pedro Menéndez (Avilés), la Asociación Cultural el Palenque (Laredo), las Costureras Reales (Medina del campo) y la Asociación Comandefe de Pimiango.

Cuando en 1517 Carlos V –entonces Príncipe de Habsburgo– llegó a Tazones con su corte para ser investido como emperador en tierras castellanas, el pueblo pesquero se volcó con la comitiva real y demostró su hospitalidad a quien sería el hombre más poderoso de su época. Una hospitalidad que también tuvieron en Villaviciosa y que se recuerda estos dos días imperiales. La jornada de ayer estuvo llena de actividades más allá del desembarco –que fue el principal reclamo–, como por ejemplo el recibimiento por parte de la viceconsejera de Turismo, Lara Martínez, así como el desfile por las calles de Tazones. Además hubo una exhibición de esgrima histórica como principal novedad y un espectáculo de cetrería –cuyas aves quedaron expuestas al público durante la jornada– , además de talleres de tejidos de redes, asado de ñocles y Mercáu del Desembarco durante todo el día.

Hoy, como ocurriera en 1517, cuando Carlos V y su corte pasaron tres días en Villaviciosa por falta de espacio para todos en Tazones, la fiesta se traslada a la villa. El programa es tan completo como fiel al relato histórico y lo abre, a las 11 horas, el LX Cross Ruta Imperial Carlos V; once kilómetros que recorrió en su momento el que sería futuro emperador con su corte desde Tazones a Villaviciosa, por el ahora llamado Camín Real, y que se ha convertido en una tradicional fiesta popular. Destacan entre el resto de actividades las visitas teatralizadas a la Casa de los Hevia –donde Carlos V pasó tres días–, de 11.30 a 12.30; la presencia de la comitiva ante la Virgen del Conceyu, en la iglesia de la Oliva, a las 19 horas; el Desfile del Desembarco y Audiencia del Rey, a las 19.30; y la escena final,a las 20.30 horas, también en la Casa de los Hevia. En el mismo enclave, otra de las novedades de esta edición es la muestra 'La peculiar indumentaria en tiempos de Carlos V', de la Asociación El Palenque de Laredo. Un espacio expositivo que se encuentra renovado con la incorporación de nuevas tecnologías entre las que se incluye un video mapping sobre el recorrido que hizo Carlos V y también un holograma del emperador. La exposición acoge también una maqueta del 'Engelen', el barco en el que el príncipe viajó hasta España y que ayer arribó nuevamente a la costa asturiana, entre las olas.

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