La tradición resiste en La Pola con guiños a la actualidad

Los polesos alargan la Pascua hasta el martes de sus Güevos Pintos. Son huevos de gallina, oca, codorniz... Pintados con motivos tradicionales asturianos como hórreos, trajes regionales y paisajes de la tierrina, en los últimos años ganan terreno los decorados con personajes o temas de actualidad, los infantiles e incluso los reivindicativos y los decorados con impensables complementos. Una tradición que cada año llena La Pola de vecinos y visitantes. Algo que se cumplió este año en Pola de Siero a pesar de los momentos de lluvia. Miles de asturianos acudieron a una de las citas más importantes de la asturianía, principalmente a observar el minucioso trabajo de las artesanas, porque las compras han descendido mucho. Desde 1999, siempre vestida de asturiana, Marisa Alonso acude al mercado con sus huevos vaciados y pintados al óleo. Destacan sus paisajes asturianos con detalles que impresionan. No utiliza decoraciones ni otros elementos de atracción, son huevos pintados como se hacían antaño.

Ana Fernández lleva 32 años en esto y también apuesta por los huevos tradicionales, pintados con distintas técnicas que estudió y fue adaptando a este trabajo tradicional, del que disfruta cada año semanas antes de la fiesta, cuando comienza a pintarlos.

Daniela García tiene 16 años y desde muy pequeña va a vender huevos con su tía Pilar García. También las acompaña su hermana Cloe, de 11 años, que pinta los huevos infantiles. Su tía, restauradora de muebles antiguos, lo tiene claro: «Es importante mantener la tradición, por eso vienen conmigo desde pequeñas». Tradición que viene de una tía abuela de su padre y después de 37 años sigue pintando huevos y escribiendo en la parte de atrás «una frase graciosa».

Si bien el público abarrotó durante toda la jornada los alrededores del Ayuntamiento paseando entre los treinta puestos de artesanía de güevos pintos, las compras comenzaron tímidas y se fueron animando a lo largo de día. Carmen Gutiérrez llegó desde Gijón: «Ya hemos visto todos los puestos y no me decido, pero seguro que me llevo o una Virgen de Covadonga o un hórreo, los de dibujos», explicaba. La actualidad también cobra importancia en la fiestas, así la artesana Nancy Velasquez contaba este año con dos huevos especiales. Uno que pintó hace días y que reflejaba el gran pitufo ubicado en una de las rotondas de Lugones y otro que pintó tan sólo horas antes de abrirse el mercado, en el que plasmó la polémica cafetera de la Alcaldía de Siero.

• Temas
• Siero
• Güevos Pintos