Los agentes intentaron calmar al grupo de vecinos que increpaba a los técnicos de Vivienda durante el sorteo. JESÚS MANUEL PARDO

Tensión en el sorteo de pisos de Pumarabule por la protesta de los vecinos excluidos: «Daremos la batalla»

El Principado adjudicó ayer las primeras casas, construidas en principio para los vecinos con sus viviendas agrietadas, que no pudieron optar a ellas

Marta Varela

Gijón

Viernes, 20 de diciembre 2024, 01:00

De disgusto en disgusto. Así llevan los vecinos del barrio sierense de Pumarabule, en Carbayín Bajo, desde 2009. En esa época empezaron a aparecer grietas en las casas de esta barriada minera sierense, amenazando seriamente la integridad de los edificios. La solución tardaba en llegar y muchos propietarios repararon sus casas. «No podíamos vivir entre grietas y desconchados», recordaban ayer. Un rayo de luz llegó en 2021 cuando se construyeron treinta y seis pisos sociales de realojo, que pueden ver desde sus casas, en unos terrenos cedidos por Hunosa, y que nunca llegaron a estrenar. Una construcción que se realizó con la promesa de que «iban a ser para nosotros, incluso Hunosa cedió el terreno con esa condición», remarcaron los vecinos.

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Ayer parte de estos vecinos vivieron su peor pesadilla al comprobar cómo los primeros de esos doce de esos pisos que «nos habían prometido», se sorteaban entre 37 familias que pudieron presentarse a su adjudicación. Y es que parte de los afectados por los daños estructurales, al ser propietarios de los pisos ruinosos, no pudieron acceder al sorteo de la Consejería de Vivienda.

Los pisos se iban asignando y los ánimos se caldearon. Hasta que se hizo necesaria la presencia de la Policía Local para devolver la tranquilidad al sorteo entre los gritos vecinales y el intenso cruce de insultos. Agentes de la Policía Nacional aguardaban en el exterior, aunque al final no fue necesaria su intervención.

Los vecinos de Pumarabule no entienden cómo las promesas que durante años les hicieron se desmoronaban. «Ni se nos ocurre ir en contra de las familias que ahora tienen un piso, sino contra la gestión de Vipasa», explicaron.

A este respecto Luis Enrique Martínez, representante de la Dirección General de Vivienda, insistió en que el Principado trabaja en dar soluciones: «Entendemos las frustraciones de todas las partes». Y recordó que «estamos en proceso de reparar las viviendas vandalizadas y esperamos poder cubrir toda la demanda». Esos pisos quedaron construidos en 2021 y hasta ahora nadie ha ido a vivir a ellos. El paso del tiempo también ha hecho mella en ellos.

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Martínez explicó que estas viviendas, con alquileres entre 200 y 300 euros, no pueden adjudicarse a personas que ya sean propietarias. «Jurídicamente, no es viable. Entendemos la molestia de los vecinos, pero estamos tratando de dar soluciones dentro del marco legal para todos», señaló. A este respecto la portavoz de IU Siero, Tere Álvarez, manifestó su compromiso «con la defensa de una política honesta, transparente y orientada a mejorar la vida de las personas, especialmente de aquellas que más lo necesitan», y considera que «PP y Podemos están utilizando a los vecinos de Pumarabule para sus intereses políticos».

Los vecinos excluidos de la adjudicación de las nuevas de Pumarabule advierten, por su parte, de que no dan la batalla por perdida. De que seguirán luchando por acceder a esos pisos, tal y como les prometieron.

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