Soñando Muñecas recauda fondos para Etiopía

Desde su apertura a las 11 de la mañana, la afluencia no decayó prácticamente en ningún momento y Blanco calificó el mercadillo como «todo un éxito». «Partimos de un montón de donaciones y estamos sobrepasados de ilusión. Estoy segura de que con esto podemos empezar algo muy bonito en Etiopía», aseguró la fundadora que, en colaboración con su marido y su hermano, dio vida a la asociación en 2022. Primero a través de la venta de muñecas tejidas por ella misma, con la intención de potenciar la educación en el país africano ya que en 2008, creó «un vínculo muy fuerte con Etiopía porque que nuestros hijos nacieron allí».

Este proyecto en concreto nace con la intención de recaudar fondos destinados a un colectivo de cincuenta niñas vulnerables de Turmi y se trata de una idea «muy ambiciosa, pero tenemos que empezar por algún sitio». Y así lo hicieron, recogiendo donaciones de juguetes, aparatos electrónicos, libros, menaje, bolsos, cosmética e incluso objetos diversos hechos a mano, para su venta en el mercadillo. Entre los donantes, Blanco agradece la colaboración de las AMPAS de varios colegios como los de Lugones, La Fresneda o Langreo, así como comercios locales de toda Asturias que aportaron su granito de arena para que el mercadillo tuviera productos de calidad, tanto de primera como de segunda mano. «Sin ellos no hubiera sido posible».

Este es el caso de María Jesús Parte, de la tienda de cosméticos ecológicos Esencial Mediterránea Avilés, que, en colaboración con las casas con las que trabaja normalmente, llevaron sus productos al mercadillo, para venderlos a mitad de precio y apoyar a la causa. «Yo conozco a Ana de toda la vida, somos amigas desde siempre y sé el proyecto que hay detrás, así que no dudé ni un segundo», expresó Parte. A las 14.30 horas, la mayoría de sus productos ya se habían agotado y, comprando cualquier objeto del mercadillo, los asistentes entraron en un sorteo de dos cestas de sus cosméticos, valoradas en 90 y 50 euros, aparte de una limpieza de cutis y un libro escrito y donado por el escritor asturiano Ismael Álvarez Paz. Además, con la compra de una papeleta, los participantes entraron en el sorteo de una camiseta firmada por todos los jugadores del Real Oviedo.

Entre los voluntarios y asociados que pasaron su domingo vendiendo productos en Lugones, se encontró Salomé García, que, a parte de ser una apasionada de las manualidades desde pequeña, las cuales aportó a la causa, es madre de una niña etíope. García llevó cojines, neceseres, adornos navideños, coronas de flores, alfileteros, carteras y otros muchos productos, todos hechos por ella misma, pero que no suele vender. «Los suelo hacer para familiares y amigos, pero si se puede hacer para una causa como esta, estoy más que encantada».

Tras el éxito de la recaudación en el mercadillo, que seguía aún abarrotado en los momentos cercanos a su cierre, la intención de Blanco es regresar a Etiopía a lo largo de 2024. « Yo ya he estado allí con las niñas, pero voy a volver el año que viene y sino, tengo una persona de confianza allí, que lo gestionaría todo».