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«Esto es una venganza; es acoso y una persecución». Sin medias tintas. Desde la delegación de Siero del Sindicato Independiente de la Policía Local de Asturias (SIPLA) se quiso aclarar lo que sucedió el viernes con las multas interpuestas por el jefe en ... funciones a tres funcionarios adscritos a este sindicato por estar mal aparcados, según reza en el propio informe del responsable del cuerpo. «Todo esto es una locura». ¿Pueden aparcar en este espacio señalizado los agentes sus vehículos? «Tenemos una orden para ello del actual jefe –Fidel Fernández, que se encuentra de baja– que nos obliga a estacionar ahí –el texto, al que ha tenido acceso EL COMERCIO, señala que hay que aparcar «en el lugar habilitado donde la estación de autobuses»– desde marzo de 2022. Está reservada para ello. Incluso el que ha interpuesto las multas deja ahí su coche».
Todo se debe a que no pueden dejar los vehículos en la parte frontal de la comisaría local en La Pola. «Pero se quiso reservar una zona cercana para poder controlar que no se produjeran actos vandálicos a nuestros turismos, como ya ocurrió. Sucede lo mismo con la Nacional en la localidad, que tiene una zona acotada para este fin».
¿Por qué se interpusieron el viernes, entonces, las denuncias? «Es muy gordo lo que está pasando, es terrible. Hay tres denuncias que son, por tanto, ilegales. No había orden que contraviniera la anterior, salvo la del actual jefe emitida a las 13.52 horas, después de haber puesto las sanciones –sobre las 11 horas– de ese viernes», afirman los delegados del sindicato. «No había advertencia previa. Fue en busca y captura de esos vehículos a sancionar, porque eran del SIPLA».
En el informe del jefe en funciones se indica que uno de los multados le increpó –«se baja usted los pantalones muy rápido»–. «Pero no hubo altercado por parte de nuestro afiliado, que es subinspector. Fue el jefe quien se dirigió de malos modos a este funcionario y le dijo que iba a denunciar a los coches que están ahí estacionados por orden del alcalde –el socialista Ángel García, 'Cepi'; tenemos pruebas de todo». Hubo una conversación explicando el asunto de la orden previa y que no se podrían multar, pero que retirarían los coches antes de multarlos. «Pero el jefe se negó y sí fue entonces cuando le dijo que se bajaba los pantalones».
Para el SIPLA, hay un responsable de todo lo ocurrido: «El alcalde. Fue él quien personó en dependencias policiales por la mañana, el viernes. Habló con el jefe y preguntó de quién eran esos coches. Había cuatro aparcados; uno era de un interino a quien se le permite retirarlo y no se sancionó. A partir de ahí, denuncia a los tres que son del SIPLA. Fue orden del regidor una vez que se cercionó de que los propietarios eran nuestros afiliados».
«Es una venganza y la situación es insoportable». Desde el SIPLA se recordó que el jefe actual –Fidel Fernández– «intentó abrir un expediente disciplinario a este subinspector, y la jueza dijo que el responsable mintió. Y ahora el alcalde coloca a una marioneta, que no debería estar ahí, y el acoso sigue y el regidor participa en ello».
Desde el sindicato se informó de que se va a poner el asunto en manos de sus servicios jurídicos porque se considera que puede haber una posible prevaricación. «Se estacionó en el lugar habitual y donde se ordenó. No hay justificación alguna para las multas». Acusan al jefe en funciones de mentir en su informe «y el alcalde está detrás de todo esto; cuando se trabaja con personas que te acosan es una tortura». Desde el SIPLA se manifiesta que sus agentes «sólo se deben a la legalidad, no como el jefe en funciones, que lo hace todo por el alcalde. Tenemos pruebas de ello y vamos a llegar hasta el final de todo».
Fue el jueves 17 cuando se estacionó en esa zona un Audi rojo, «atravesado», impidiendo la entrada de más vehículos. Los agentes, sin saber de quién era, intentaron contactar con el titular para que lo moviera antes de multarlo. Resultó que lo dejó una edil del equipo de gobierno de Siero, Patricia Antuña, señalan desde el SIPLA. «¿Qué pasa, que no puedo aparcar ahí?», les dijo a los agentes. No se denunció y se le permitió que dejara su vehículo. «Y estaba ahí el jefe en funciones».
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