Siero

El Principado de Asturias reclama la conservación del Palacio de Aramil a su propietario

El Consejo del Patrimonio Cultural, en sesión de noviembre del año pasado, acordó que procedía requerir al propietario, en el plazo máximo de tres meses, la presentación de un proyecto básico y de ejecución suscrito por un arquitecto superior, en el que se desarrollen las obras mínimas para la conservación de los valores culturales del bien, incluyendo la restauración o reparación de los elementos dañados, con sustitución únicamente de aquellas partes en estado de conservación deficiente, de derrumbe o de imposible reparación. Las actuaciones deben limitarse a la restauración o rehabilitación de los siguientes elementos: cubiertas, incluida su estructura de madera, aleros y cobertura de teja árabe; consolidación y reparación de los muros de carga; consolidación de forjados existentes (revisión y planteamiento de actuaciones necesarias para la conservación de las zonas de forjado o estructura en buen estado, con la sustitución de los elementos que se considere necesario por cuestiones estructurales, y de rigidización del conjunto), incluido el corredor; y protección de huecos mediante la restauración, así como la reposición de carpintería exterior, con el fin de garantizar la estanqueidad del inmueble.

Pero, ¿quién es el propietario? No se trata de una persona, sino de una entidad vinculada a Liberbank. El alcalde espera que no se tenga que llegar al extremo de actuar de forma subsidiaria para salvar este elemento patrimonial. Es más, este lunes se mostró confiado en que en breve aparezca un comprador que se haga cargo del edificio, como ya ocurrió con el Palacio de Celles –otro inmueble histórico del municipio que fue adquirido por la empresa Onutpen 18 para su recuperación y aprovechamiento–. «Sería el último BIC que nos queda por proteger», apuntó.

El regidor quiso destacar la labor que se ha desarrollado desde el Ayuntamiento para llegar a este punto, en el que Cultura ha iniciado el mencionado expediente.

El Palacio de Aramil es un inmueble que data de finales del siglo XVII y está ubicado en la parroquia sierense del mismo nombre. Se encuentra, según explicó el regidor, en «estado de ruina». Este inmueble fue declarado Bien de Interés Cultural en 2014 y se le conoce también como el Palacio de los Vigil Quiñones, en memoria de la familia noble que lo habitó. Aunque no llega a estar al mismo nivel de deterioro que el de Celles, sí ha ido perdiendo valor con el tiempo. Se pretende actuar para evitar el riesgo de derrumbe. El Ayuntamiento se marca ahora entre sus objetivos favorecer la recuperación de este inmueble, tras estar ya encauzado el proyecto para el Palacio de Celles.