La familia azul crecerá el próximo año en Siero con la incorporación de una figura de 'Pitufina'

Es azul, viste pantalón y gorro blancos, tiene una pequeña cola y el ceño fruncido. Pitufo Gruñón es ya un conocido en Siero desde que, el pasado febrero, se instalará una gran figura -de cinco metros de altura y 700 kilos de peso- en una de las rotondas de acceso a Lugones, con un letrero dando la bienvenida a la población. Ahora, una réplica de esa figura -de 1,2 metros- saluda desde el despacho de la Alcaldía, en La Pola. Lo presentó este sábado el regidor, el socialista Ángel García, 'Cepi', y la edil de Políticas Sociales y Atención a las Personas, María José Fernández, como la nueva imagen del municipio.

La iniciativa tiene como objetivo transmitir una imagen de municipio «alegre, que usa los espacios públicos para disfrute de las personas, y que tiene en cuenta a los jóvenes y a la infancia».

García quiso recordar que «los pitufos son embajadores de la ONU de los Objetivos de Desarrollo Urbano Sostenible que tiene que ver con el 'Siero verde', con lo que estamos haciendo con los saneamientos o con la recogida de basura».

El alcalde manifestó que un pitufo «llama la atención y, salvo alguna persona que siempre está un poco más amargada de lo normal, suele sacar una sonrisa y, sobre todo, a los niños. Es lo que hemos observado cuando se colocó la figura de Lugones. Es una imagen amable con todo el mundo, porque no es agresiva, no va contra nadie y son de sobra conocidos por personas de todas las edades».

El equipo de gobierno ya ha encargado réplicas de Pitufo Gruñón a escala más pequeñas -con un coste de algo más de 8.000 euros- como obsequio institucional. Defendió el regidor que la cuantía es mínima ante la gran cantidad de dinero que dedican otros ayuntamientos en gastos de protocolo y de publicidad; «y la repercusión que estamos logrando con el pitufo, por lo que nos ha costado, es altísima y ha sido una de las acciones de comunicación más rentable, sin duda, de las que hemos hecho desde estamos en el gobierno local, junto con la llegada de Amazon y la cafetera», dijo bromeando con la polémica que saltó por el supuesto coste de la máquina de café que, por otro lado, ha desaparecido del despacho de Alcaldía.

Otra cuestión es el coste, en concreto, de la figura que se encuentra en la Casa Consistorial. «Al Ayuntamiento, ni un euro», explicó 'Cepi'. Se ha sufragado, aseguró, con aportaciones económicas de los propios ediles del equipo de gobierno; lo que no quiso decir es la cuantía.

¿Y por qué Pitufo Gruñón? «Porque es el que más llama la atención; y porque soy un poco como él, gruñón», bromeó el socialista.

Tampoco hubo que aportar un sólo euro de las arcas municipales para el pitufo gigante de Lugones. «Estaba incluido en el proyecto de reurbanización de la zona, sufragado con fondos europeos». Pero sí que habrá que pagar, seguramente, por la nueva componente de la 'familia pitufa' en el concejo, pero todavía no hay cuantía porque se va a encargar la figura de Pitufina para su próxima colocación en una rotonda de La Pola. En un principio, el alcalde anunció una ubicación, en la glorieta de acceso a la villa desde el vial de conexión de la autovía minera (AS-I). Ahora también se plantea ubicarla en la de Ullaga, la entrada a la localidad por la nacional 634.

Para el cartel que acompañe a Pitufina, adelantó 'Cepi', se quiere buscar un mensaje «singular y divertido». Indicó que, «incluso, haremos alguna petición de propuestas para que la gente pueda opinar».

• Temas
• Ángel García González
• Lugones
• Siero