El Telecable Gijón Hockey Club recibe el Moscón de Oro: «Anima a seguir luchando»

El dirigente de esta entidad deportiva –que se fundó en 1995– pronunció un discurso cercano y lleno de guiños a los asistentes. También hubo algo de reivindicación: «No, no voy a pedir dinero, pero sí que es cierto que en clubes como éste siempre trabajamos al límite, sin dinero». Rememoró los inicios del equipo y lo mucho que costó que uno mixto –en categoría juvenil– se le permitiera competir. Fusionó esos comienzos con la villa moscona y con su mercado tradicional, que fue premiado en la categoría local. «Cuando jugábamos en Grado, un domingo a las 12, tirábamos a las nueve y media; tomábamos un café e íbamos al mercado. Cuesta para arriba, se miraba y se volvía para abajo. Siempre caía algo, pan de escanda o queso. Gracias a todos vosotros».

Ana Álvarez Riesgo fue la encargada de recibir ese Moscón de Oro local en representación del mercado tradicional y, sobre todo, de sus vendedoras. «El mercado somos todos, los comerciantes y quienes nos visitan, y ha llegado nuestro momento; llevamos más de 768 años celebrándolo y ya tocaba el reconocimiento», afirmó. «Siempre ha sido un honor formar parte de él, pero ahora más. Seguiremos trabajando para que siga siendo seña de identidad y de futuro; y es que está más vivo que nunca, se incorpora gente joven y se garantiza su continuidad».

El alcalde moscón, José Luis Trabanco, incidió en ese aspecto, en la inversión que se está realizando, precisamente, para generar un eje comercial en el centro urbano de la villa.

Por su parte, el presidente del Principado, Adrián Barbón, aseguró sentirse «orgulloso de Asturias y de la historia que compartimos. A lo largo de más de treinta años, la entrega de los Moscones de Oro se ha convertido en una tradición, en una fiesta que nos convoca para demostrar que somos capaces de trabajar juntos, por encima de intereses particulares». Destacó que entidades como la asociación Amigos de Grado «son la demostración de que nada une más a las personas que una aspiración común. Es una prueba más de hasta qué punto este colectivo ha logrado fundirse con la vida de su concejo».