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MARTA VARELA
LUGONES.
Sábado, 17 de agosto 2024, 02:00
El centro urbano de la localidad sierense de Lugones espera recuperar la normalidad tras más de dos meses de atascos y rodeos que han desesperado a los vecinos. El corte de un tramo de una de sus avenidas principales, la de José Tartiere, pronto será ... pasado. El tramo ya está casi listo para su apertura. Ayer era día de mercado en Lugones y los vecinos incidieron en la necesidad de abrir dicho tramo. «Las obras eran necesarias porque se inundaban garajes y portales en cuanto llovía, pero nos han hechos dar muchas vueltas, ha sido complicado circular por el centro del pueblo», explicaba Juan Arsenio Pérez, vecino de la zona afectada.
Los trabajos se iniciaban el pasado abril y contaron con un presupuesto de 392.754,01 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Se había calculado que durante cuatro de esos meses los trabajos iban a afectar directamente a la circulación diaria por el centro urbano. Tras el asfaltado el pasado miércoles del tramo, en el Consistorio son optimistas y consideran que es posible que entre en funcionamiento la próxima semana. «Quedarían remates y pintar», apuntaba el regidor, Ángel García. Las previsiones apuntan a que las labores de pintado y señalización puedan acometerse en dos o tres días, y así proceder de inmediato a la reapertura del mismo normalizando la circulación en el centro urbano de Lugones
El principal motivo que llevó al Consistorio a planificar esta obra es renovar los servicios que van por el subsuelo. Las redes de pluviales y de saneamiento no estaban bien dimensionada para la población actual de la zona y además se encontraban en muy mal estado. En el propio Consistorio se reconocía que con anterioridad a las obras cuando llovía mucho, no se conseguía evacuar y se terminaba echándolo aguas arriba.
Las obras se llevaron a cabo en el tramo de la citada avenida de José Tartiere comprendido entre la media glorieta partida (que une dicha avenida con las calles Severo Ochoa, Alejandro Casona, Puerto de Tarna y Puerto L'Angliru) y la glorieta al sur de esta vía, en su unión con la avenida de Oviedo y la de Viella.
El proyecto incidió en la renovación de las aceras y del asfalto, asegurando su vida útil, pero el principal objetivo de la actuación fue la sustitución de parte del saneamiento que transcurre por debajo de la acera este, y el cambio del alumbrado existente por uno más moderno, que aportará mayor luminosidad y seguridad.
A pesar de toda la planificación el tráfico se resintió y las quejas vecinales se han dejado oír. Los accesos para suplir este corte se habilitaron para entrar por la avenida Conde Santa Bárbara y hacia Naranjo de Bulnes y los de entrada y salida por las calles Monte Naranco y Puerto Pajares. Además, las paradas ubicadas en José Tartiere del autobús urbano de Oviedo, el TUA, que tienen inicio y fin de recorrido de las líneas C1 Y C2, se trasladarán a la rotonda de Genji. Todo volverá a la normalidad previsiblemente en los próximos días.
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