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A. FUENTE
POLA DE SIERO.
Domingo, 17 de marzo 2024, 01:00
El Ayuntamiento de Siero ya tiene en un almacén los más de 150 cubrecontenedores metálicos para instalarlos en los puntos donde se encuentran los cubos marrones –para la basura orgánica– repartidos en el municipio. Solo uno ya se ha colocando –para pruebas técnicas, no para ... el público– y se encuentra junto al Centro Polivalente Integrado de Lugones. Se está a la espera de la instalación de todos ellos y para ello, el Consistorio ya ha licitado esta tarea por poco más de 47.700 euros.
En detalle, serán 157 unidades que se ubicarán en las localidades del concejo que disponen de recogida de biorresiduos: Pola de Siero, Lugones, La Fresneda, El Berrón y Colloto, lo que engloba una población de 35.330 habitantes, un 68,45% del total del municipio.
Los cubrecontenedores están dotados de tapa con cerradura electrónica para el control de acceso a los mismos por parte de los vecinos. Una vez colocados, se repartirán entre los residentes 15.000 tarjetas que permitirán la apertura de la tapa de los cubre contenedores, quedando registrado en el sistema qué usuario hace uso de la recogida selectiva de fracción orgánica; también se podrá utilizar mediante aplicación en el teléfono móvil.
Otra característica de los cubrecontenedores es que disponen de pedal para la apertura de la tapa –una vez desbloqueada con la tarjeta–, lo que permite depositar la bolsa de fracción orgánica sin tener contacto con el mismo.
Este proyecto se financia mediante una subvención concedida al Ayuntamiento de Siero por importe de 354.000 euros, destinada a implantar la recogida separada de biorresiduos, financiada por el Plan de apoyo a la implementación de la normativa de residuos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Con la cantidad de la citada instalación, el proyecto contará con una inversión total de 401.781 euros.
Esta iniciativa se engloba dentro del proyecto del Siero verde que defiende el equipo de gobierno, socialista, «concienciado con el reciclaje y con el medio ambiente. «Esta medida nos va a permitir, por un lado, controlar mejor qué se echa en el contenedor marrón y, por otro, creemos que es un incentivo más para su uso», afirmó durante la presentación de la iniciativa la primera teniente de alcalde, Susana Madera.
El cubrecontenedor metálico instalado en Lugones porta un gran cartel marrón informando al usuario qué tipo de residuos puede depositar; restos de fruta y verdura, de carne y pescado; de comida cocinada; pan y alimentos caducados; posos de café e infusiones, cáscaras de frutos secos, huevo o marisco; papel de cocina usado; y restos de jardinería. ¿Y qué no se puede tirar? También se indica: cápsulas de café; restos de barrido; excrementos y arenas de mascotas; toallitas, compresas y pañales; papel y cartón; envases; y tampoco vidrio, que para eso cuentan con sus contenedores específicos.
Lo cierto es que ahora esos cubos marrones que hay en las calles del concejo se usan para tirar todo tipo de residuos sin separación alguna.
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