Borrar
Miembros del Proyecto Miraflores de la asociación Afesa en el invernadero. FOTOS: P. GUTIÉRREZ
La jardinería de Miraflores consigue la inclusión social

La jardinería de Miraflores consigue la inclusión social

Comunidad. El proyecto en Noreña de la asociación Afesa para personas con enfermedad mental celebra veinte años de éxitos

Lunes, 24 de junio 2024, 02:00

Hace veinte años, la Asociación de Familias y Personas con Enfermedad Mental de Asturias (Afesa) se propuso trabajar la inclusión social de una manera directa. La iniciativa –denominada Proyecto de Inclusión Social– tomó forma en la finca Miraflores de Noreña; veintidós hectáreas que se dispersaron en varios usos y que en uno de ellos –cedido por la Consejería de Salud– se trabajó la jardinería con un fin único.

Así nació lo que hoy en día se conoce como Proyecto Miraflores y que, en opinión de los integradores, «ha conseguido totalmente el objetivo», formando parte plenamente de toda la comunidad de Noreña, tanto a nivel vecinal como de otras organizaciones y del propio Ayuntamiento. «Los resultados son satisfactorios porque todos los años tenemos una gran demanda, con repetidores», destacó Vanesa Díaz, coordinadora técnica de Afesa Asturias.

La formación ocupacional en jardinería es lo que ha logrado el éxito y, tras años de trabajo, los elaborados invernaderos y huertas de la finca son la prueba de ello. Algo de lo que los propios miembros se sienten especialmente orgullosos.

En una visita guiada a EL COMERCIO, el grupo entero mostró el fruto de su «trabajo diario». Con el socio Marcelino Pérez a la cabeza –quien lleva catorce años en el proyecto– se hizo un repaso de las multiplicaciones de plantas, semilleros y esquejes que cultivan. «Luego lo vendemos en los mercadillos solidarios, aunque algunos vecinos vienen a comprarnos directamente o nos dejan alguna planta para que la cuidemos», indicó mientras iba señalando las plantas. El huerto –tanto el interior como el exterior– es una colección de tomates, pimientos, berzas, patatas y demás vegetales. La última incorporación son las fresas de las que están muy contentos .

La alegría también llega a quienes los acompañan, la integradora Andrea Vázquez-Ledo y el profesor en jardinería, Juan Peña. «Los mismos usuarios repiten cada año, con una media de entre diez y catorce años. Hay fotos de cuando empezamos, de cuando entré yo, y cogimos canas todos», bromeó Peña. Además de la jardinería, señaló Vázquez-Ledo, se realizan otro tipo de talleres en el aula, de hábitos saludables, corresponsabilidad, autoestima o estimulación cognitiva, que también están dando sus frutos.

Por ello, subrayó Díaz es tan importante «mantener una continuidad constante, tanto de la finca como de las actividades», para seguir teniendo los mismos resultados.

En cuanto a la opinión de los socios, todo varía; Alain Menéndez, Diego Menéndez, Juan Antonio Fernández y Manuel Pérez son prueba de ello. Con cerca de 18 años en Miraflores, los hay que disfrutan tanto el aula como el jardín, aunque otros prefieren más el exterior. En lo que sí coinciden todos es que «es buena la rutina el venir aquí, mucho mejor que quedarse en casa». Además, resaltaron, «hacemos equipo, hay un compañerismo».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio La jardinería de Miraflores consigue la inclusión social