Identifican a una mujer por robar cadenas de oro a ancianos de Siero y El Berrón mediante el método del 'hurto amoroso'

Esta modalidad delictiva suele tener como víctimas a personas mayores, tanto hombres como mujeres, a las que una mujer joven aborda con algún tipo de excusa, como pedir información acerca de una determinada dirección o hacer ver que les conoce a ellos o a alguien de su familia. Todo ello con la finalidad de conseguir un acercamiento físico, ya sea dándoles la mano o, más comúnmente, un abrazo.

Es en ese momento cuando la habilidad de la delincuente le permite sustraer a sus víctimas algún tipo de joya. Los collares, las pulseras y los relojes de alta gama son los objetos más robados. Cuando la víctima se da cuenta de haber sido víctima de un hurto es demasiado tarde, la autora ya se ha despedido y alejado del lugar tranquilamente, generalmente con la ayuda de un cómplice que la acompaña.

Se trata de personas de una gran especialización en cuanto a su actividad delictiva y con una elevada movilidad geográfica, actuando en diversos puntos de la geografía española, lo que dificulta enormemente su detección e identificación.