16 horas atrincherado en Grado para que quiten un bolardo que impide llegar a su casa

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El suceso comenzó en la tarde del pasado martes cuando sobre las ocho y diez la mujer del atrincherado dio aviso de que su marido pretendía quemarse dentro de la caseta de aperos, en la vega cercana a la depuradora de Grado, si el alcalde no iba a hablar con él para solucionar un asunto de lindes en la casa familiar en el pueblo de Castañedo. Las fuerzas de seguridad y bomberos se personaron en el lugar, pero les fue imposible calmarlo. A las tres de la mañana los bomberos abandonaron el lugar, pasaron las horas pero nada le hacía cambiar de opinión, ni de cesar su amenaza de quemarse con una lata de gasolina que tenía en la caseta, a pesar de los esfuerzos de un negociador del instituto armado que estuvo en el lugar en todo momento. Finalmente en la mañana del miércoles se le pidió al regidor que acudiera, ya con el atrincherado más calmado. Una decisión acertada porque en menos de una hora la tensa situación cambiaba. El vecino moscón salió caminando, se abrazó a su hermano y junto a él encendió un cigarrillo, para segundos después, dar media vuelta y echar a correr. Fue interceptado y reducido en el suelo por los agentes.

Pero hay que retroceder a la mañana de ese mismo martes para entender toda la situación. 'El moreno' llevaba meses luchando para solucionar una situación que ve injusta, en el pueblo de Castañedo. Así lo explica uno de sus vecinos: «Tiene toda la razón, repararon una casa junto a la de él y prácticamente le cortaban el paso en coche, día sí y día también». Se cansó de pedir una solución al Ayuntamiento «y al final puso una cadena para que no pasasen a aparcar delante de su cochera del pueblo sin dejar paso». Entonces el Ayuntamiento actuó. «Le cortaron la cadena, y este martes colocaron un bolardo que le impide pasar a lo suyo. Y 'el moreno' explotó. Ya no pudo más», contó este vecino.