«Está todo contratado para Güevos Pintos», dice el todavía candidato a presidir Festejos de Pola de Siero

La siguiente cita festiva es Güevos Pintos, el martes 22 de abril; esto es, en menos de un mes. Esta era una de las máximas preocupaciones de Díaz, lo apurado del calendario. Pero aseguró este viernes a EL COMERCIO que está todo «arreglado». Es más, informó de que el programa de actividad «está listo» y las actuaciones musicales «contratadas». Indicó que habrá mercado tradicional del jueves 18 hasta el 22, y que se está negociando con los feriantes para que regresen a esta cita, en la calle Florencio Rodríguez. Esto es, se quiere regresar a la normalidad y olvidar la gestión pasada.

¿Cómo lo ha logrado el que todavía no es nuevo equipo directivo? Lo explicó Díaz: «Se han realizado todos los pasos a través de una empresa, por eso ya tenemos los trámites administrativos, como los permisos, realizados. Si tenemos que esperar a tomar posesión, no habría dado tiempo. Los plazos eran muy cortos».

¿Y después? «Una vez tomemos posesión de la Sociedad de Festejos, el martes 25, todo lo hecho ya se puede transferir a la entidad». Habrá desfile, como es tradicional, y verbena con la Orquesta Tekila y el DJ Pika en la calle Alcalde Parrondo: «volvemos a este emplazamiento».

Además, se ha iniciado la negociación con los feriantes para que las atracciones puedan volver a la fiesta polesa. Se busca su instalación en la calle Florencio Rodríguez, por donde la Casa de Cultura. «Que la gente sepa que está todo ya trabajado».

Díaz cuenta con experiencia en este tipo de lides. A su juicio, resulta lamentable la inestabilidad actual, una crisis que se podría haber evitado y que, en su opinión, «es como si hubieran querido que se disolviera la sociedad». Algo del todo «reprochable», pues se trata de «una entidad que nació en los sesenta» y que va en camino de convertirse en una de las más veteranas de la región. El intentar remediarlo es lo que ha motivado que Díaz quiera volver a ocupar un cargo en el que estuvo veinte años.

La anterior directiva de la Sociedad de Festejos –encabezada por Lucía Noval– tuvo enfrentamientos constantes con el alcalde del concejo, el socialista Ángel García, 'Cepi', a quien reprochaba que la subvención municipal para organizar las fiestas polesas era insuficiente. Respecto a esto, Díaz dijo comprender el deseo de «tener más dinero», aunque, en su opinión, la financiación «era suficiente y buena» para lo que se pretendía.

De hecho, la anterior directiva –que todavía conforma la gestora– nunca hizo autocrítica de los muchos problemas generados con su gestión; las culpas siempre eran de agentes externos. En la 'web' de la entidad, de hecho, aparecen mensajes con una aparente motivación revanchista: «Les fiestes populares no son solo xareu, enfile y verbena. Son identidá, tradición, cultura, hestoria y costumes. Quién nun lo quiera entender non merez ser representante de naide nin de nada».