Bobes, preparado para recibir centenares de camiones que a diario acudirán a Amazon

A día de hoy se dibujan dos realidades. Se trabaja para concluir la rotonda que distribuirá el tráfico a la entrada del polígono sierense, mientras a escasos metros en los 175.000 metros cuadrados que ocupa el nuevo centro logístico todo está preparado. No cabe la improvisación.

Hay dos entradas: la de empleados y visitas y la de los camiones. Es en esta última donde la actividad a diario será más intensa. En el suelo se marca la velocidad máxima a la que se debe circular: 15 kilómetros por hora. Y las señales guían hacia dónde deben dirigirse para cargar o descargar los paquetes que se moverán a diario desde esta área industrial de Siero.

Se desconoce el número exacto de camiones que entraran y saldrán de la nueva plataforma pero se calcula que serán varios centenares a lo largo de cada jornada. Una gran mayoría serán vehículos eléctricos, cumpliendo el compromiso de Amazon de descarbonizar su flota. Caben pocas dudas sobre la intensidad del tráfico en esta zona de Bobes. Por esto abordar esta situación es algo que ya está planificado tanto por Amazon como por el propio Ayuntamiento de Siero para que no haya sorpresas incómodas y todo transcurra con normalidad

El centro, con cuatro plantas, cuenta con un área robotizada de casi 40.000 metros cuadrados e incluye tecnologías como los robots paletizadoras, un robot en forma de brazo que agrupa palés que transportan artículos de manera autónoma de modo que los empleados evitan tener que empujar y tirar de carros y contenedores. Las máquinas depositarán la carga en una cinta transportadora, con una superficie total de catorce kilómetros cuadrados, que a su vez trasladará los paquetes al muelle de carga, en la planta baja. Allí estarán los camiones y furgonetas para comenzar a mover los paquetes.

La oportunidad surgió hace cinco años, los ejecutivos de Amazon comenzaron para sopesar la posibilidad de instalar un centro logístico en Asturias. Siero fue la zona elegida. La inversión 300 millones de euros. Este nuevo centro logístico robotizado ocupa una superficie de más de 175.000 metros cuadrados y comenzará a operar con más de 400 puestos de trabajo directos, de los que 150 serán mozos de almacén. Un puesto por el que la compañía pagará 1.770 euros brutos mensuales y la previsión de alcanzar los 1.500 en un plazo de tres años.

Amazon comercializa productos de 200 pymes asturianas por 30 millones de euros al año.