Secciones
Servicios
Destacamos
El alcalde de Siero se quejó ayer del código ético de su propio partido, el del PSOE. Ángel García, 'Cepi', era claro: «Debería cambiarse». Esta normativa interna determina que cualquier cargo público debe dimitir si se abre juicio oral por varias causas, entre ellas, ... las penales. «Los políticos no tenemos presunción de inocencia. No es justo. Voy a hacer recuento, pero creo que tengo más de treinta denuncias por todas las vías. Estadísticamente, si te denuncian cien veces, por una coma, al final se admitirá una a trámite». La última –por la vía Penal– la interpuso el portavoz del PP –y abogado– Juan Luis Berros por «malversación de patrimonio público en la categoría de administraciones desleales»; en concreto, por la cesión de varias instalaciones deportivas del concejo. El regidor proclamó de nuevo su inocencia.
«Denunciar es gratuito y parece que todo vale». Al final, quería dar a entender que el propio código ético socialista lo utiliza la oposición para tumbar, en este caso, a un alcalde. Y no ha sido el primer caso en el Principado, de regidores que se vieron forzados a dimitir por la apertura de juicio oral y después ser absueltos, como sucedió al de Caso, Tomás Cueria; al de Pravia, Antonio de Luis Solar; o al de Aller, David Moreno. «La administración es lenta porque la gente tiene miedo por si pueda haber polvo en un folio».
¿Y el caso que denuncia el PP? «Es por el uso de clubes y entidades deportivas. Está igual que estaba, pero hemos mejorado la utilización de estas instalaciones. Tenemos unas 300 asociaciones de todo tipo en el concejo usando más de cien instalaciones públicas, y todas bajo la misma fórmula que se denuncia ahora –los centros de mayores, Cáritas, Cruz Roja o la asociación de Ama de Casa de La Pola son algunas de ellas–». ¿Por qué eso no se denuncia? «Porque el PP no busca hacer las cosas bien», aseguraba el socialista. Jurídicamente, además de irregularidad habría que demostrar que hay dolo o intencionalidad de perjudicar, que no es el caso, se señala.
Las denuncias contra el alcalde de Siero, criticó, «siempre» vienen «de los mismos: del SIPLA (Sindicato Independiente de la Policía Local de Asturias), de Podemos y del PP».
«En el argot jurídico, una 'querella a la catalana' es denunciar a alguien para intimidarlo sin base legal. Hay que acuñar la 'denuncia a la Cepi'. Intentan que tenga que dimitir por la vía judicial», aseguró en referencia a citado código ético. Es más, asegura que es «acoso» que le interpongan tantas querellas y se vayan archivando todas. «Afecta personalmente. Tengo que tomar pastillas para dormir». Ya ha interpuesto una contra el SIPLA.
Afirma que tiene confianza en la justicia. «Tengo un auto de archivo aquí, en la bandera de España», la de su despacho; era por una denuncia, precisamente, del sindicato policial en el concejo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.