«Ana María Purón dejó una gran huella en este difícil mundo del arte»

Hija de exiliados asturianos, nació en la ciudad de México el 28 de julio de 1950. Y fue allí donde se casó y nacieron sus cuatro hijas. Fue galardonada tres veces con el primer premio en el concurso de la Sociedad de Pastelistas de Francia. En 1996 viajó de México a Lugones, la tierra que la acogió. En esta localidad sierense prosiguió su carrera artística.

El directivo de Aspas, Borja Lombardía, manifestó en el que acto que «estamos felices por poder hacer realidad esta exposición memorial dedicado a nuestra querida Ana María Purón».

Ahora, por fin, proseguía, «se hace realidad esta muestra en Lugones, la tierra que fue su hogar. Aquí se encontrarán con obras significativas del trabajo de Ana María. Hemos elegido tan sólo 12 para este primer memorial porque, como habrá más memoriales, nuestra intención es ir incrementando el número en cada uno de ellos, que celebraremos cada dos años».

Por su parte Rafa Cabo, organizador del evento, destacó que la labor de Ana María fue «muy importante, no solo por su calidad artística, también por su calidad como persona. Dejó una gran huella en este difícil mundo del arte».